Un cómplice de Ariel Maximiliano «Chanchón» Cantero, hijo del fundador de la banda narcocriminal «Los Monos», fue condenado este jueves a 22 años de prisión por el asesinato de un policía que junto a familiares vendía drogas en Rosario, informaron fuentes judiciales.
Por el mismo crimen del policía Cristian Ezequiel Ibarra, ocurrido el 22 de julio de 2019, «Chanchón» (23) firmó un juicio abreviado en el que asumió su responsabilidad penal por el homicidio y recibió una de 14 años de cárcel.
El nuevo condenado por este asesinato, al término de un juicio oral, es Otniel De León Almonte (33), un dominicano considerado sicario de «Los Monos» y que también es investigado por el ataque a tiros al casino local City Center en el que murió un apostador que fumaba en un balcón de la sala de juegos, en enero de 2020.
De León fue condenado a 22 años de prisión por un tribunal integrado por los jueces Gustavo Pérez de Urrechu, Gonzalo López Quintana y Carlos Leiva, informó el Ministerio Público de la Acusación (MPA).
Estaba acusado de los delitos de «homicidio agravado por uso de arma de fuego, portación ilegal de arma y hurto» -porque le robaron el arma reglamentaria a la víctima-, en calidad de coautor.
Según se ventiló en el juicio, De León y Cantero mantuvieron un encuentro la noche del 22 de julio de 2019 en el automóvil del policía Ibarra.
El suboficial estacionó su auto en Larralde y Dean Funes y los vecinos escucharon varios disparos.
Las puertas del vehículo quedaron abiertas y los testigos vieron a dos personas correr.
De acuerdo a la investigación, el policía Ibarra vendía drogas en un complejo Fonavi de Monte Flores y Brasil, una zona que «pertenecía» a «Chachón», uno de los hijos de Ariel «Viejo» Cantero, primer jefe de «Los Monos».
Ibarra lo hacía a través de otras personas que comercializaban drogas para él, determinaron los pesquisas.
Por su parte, el fiscal Gastón Ávila indicó durante el juicio que el móvil del crimen fue un problema por los pagos que Ibarra tenía que hacer para comercializar estupefacientes en un territorio que comandaba Cantero junto al dominicano De León.
En el teléfono de Ibarra, que fue secuestrado por la policía en el que auto en el que fue asesinado, se detectaron llamadas entre el suboficial y «Chanchón».
Además, la esposa del policía declaró que su marido le contó que ese día tenía que reunirse con Cantero para arreglar «un problema», y dos testigos de identidad reservada declararon en el mismo sentido.
