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Condenan a cuatro acusados por abusar de dos nenas



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Los sentenciados son el papá de las niñas, que recibió una pena de 11 años, y otros tres hombres que purgarán 9 años de cárcel.

abusodentro

Un hombre de 57 años acusado de entregar a sus pequeñas hijas para que fueran abusadas fue condenado junto a otras tres personas –un vecino, un empresario verdulero y un empleado de éste– a una década de prisión por el delito de “abuso sexual con acceso carnal y gravemente ultrajante”. El caso salió a la luz en septiembre de 2010 cuando una militante del Movimiento Evita que estaba a cargo de un centro comunitario de la zona oeste denunció que dos nenas que en ese entonces tenían 11 y 12 años, eran golpeadas por su padre y obligadas a ir a la casa de un vecino que las sometía sexualmente. Las nenas también eran abusadas por otros hombres. El Juzgado de Sentencia de la 5ª Nominación, a cargo de Gustavo Salvador, entendió que las pruebas reunidas en la causa eran suficientes para condenar a los acusados. El fallo aún se encuentra en plazo de apelación.

Las victimas del hecho son dos hermanitas que concurrían a un Centro Comunitario del barrio Gráfico, quienes le contaron a la responsable del lugar –Alejandra Fedele, militante del Movimiento Evita– los padecimientos que vivían en su casa. Según dijeron, su papá –Víctor Walterio C., de 57 años– las golpeaba y las exponía a los abusos sexuales de dos vecinos, a los que luego se sumó un empresario. En la intimidad de distintas viviendas, los hombres abusaban de las niñas.

Fedele denunció el hecho y el caso que fue asumido, en su faz judicial, por Ricardo Lamas y Mariano Madioli, integrantes del Centro de Asistencia Judicial, quienes se presentaron como querellantes.

A pesar de que el delito de abuso genera una seria dificultad probatoria, en la causa existió un trabajo que logró brindar la certeza necesaria para que el juez condenara al padre de las niñas a la pena de 11 años de prisión. La misma suerte corrieron sus vecinos Agustín Velásquez (55), Alfredo Sánchez y el empleador de este último, Antonio Cataldo (60) –un empresario verdulero–, quienes fueron condenados a 9 años.

El juez Gustavo Salvador valoró los testimonios que las víctimas brindaron en Cámara Gesell, donde contaron los sometimientos que padecieron. El informe de la médica que realizó la pericia determinó que el relato de las niñas era coherente y no se advirtió mendacidad, fabulación ni animosidad.

Además, el juez tomó en cuenta los informes médicos, en relación a lesiones que tenían las niñas; y los dichos de algunos testigos de oídas, que fortalecieron la versión de las niñas.

Con estas pruebas, el juez confirmó que Alfredo Sánchez, alias Paraguayo, llamaba a la niñas para que limpiaran su vivienda y, en ese contexto, abusaba a las hermanas de diferentes formas. Luego les daba 10 pesos que las nenas entregaban a su papá, ya que de lo contrario eran golpeadas, maniatadas y encerradas en un baño donde permanecían sin comer, explica el fallo.

Sánchez fue condenado como autor del delito de “abuso sexual con acceso carnal y abuso sexual gravemente ultrajante en dos hechos” por lo que deberá purgar una pena de 9 años de cárcel.

El padre de las niñas fue condenado por obligarlas a ir a la casa de su vecino, con quien tenía una deuda, a pesar de saber que eran abusadas. Además se probó la violencia física y psíquica que ejercía sobre sus hijas, sobre quienes infundía terror. El daño físico fue corroborado por un informe médico donde se constataron múltiples cicatrices de antigua data sobre las menores, lo que fue respaldado por el testimonio de una vecina y un primo de las víctimas.

El acusado fue condenado a 11 años de cárcel por “abuso sexual con acceso carnal y gravemente ultrajante en calidad de partícipe primario y lesiones dolosas agravadas por el vínculo”.

Otro de los condenados fue Antonio Cataldo, un empresario verdulero de 60 años que contaba con puestos en el Mercado de Concentración de Fisherton, adonde trabajaba Sánchez. En la causa se probó que Cataldo llevó a la mayor de las niñas en su camioneta hasta un departamento de la zona oeste donde la abusó y filmó. Todo esto junto a Sánchez. Lo mismo hizo con la menor de las víctimas, aunque en casa de Sánchez. Fue condenado a 9 años de prisión por el delito de “abuso sexual con acceso carnal y abuso sexual gravemente ultrajante”.

También fue condenado un vecino que vivía al lado de la casa de las niñas, identificado como Héctor Agustín Velásquez, cuyo nombre surgió durante la Cámaras Gesell que le realizaron a las nenas. Recibió una pena de 9 años por el mismo delito que Cataldo.

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