El Tribunal Oral en lo Criminal 2 de la ciudad bonaerense de San Nicolás condenó este martes por unanimidad a 15 años de prisión al sacerdote Tulio Matiussi y al portero Anselmo Ojeda por abusos sexuales contra cinco niños de un jardín de infantes de la localidad bonaerense de San Pedro, mientras que la preceptora María Rubies, fue absuelta por «falta de pruebas».
Los hombres fueron condenados por abuso sexual simple agravado y reiterado» por ser ministro de un culto para el caso de Matiussi y por ser un encargado de la guarda de las victimas para el de Ojeda y permanecerán en prisión domiciliaria hasta que la sentencia quede firme.
El tribunal presidido por María Elena Baquedano e integrado por los jueces Alejandro López y María Belén Ocariz, sostuvo que hubo una «abrumadora y contundente cantidad de pruebas» expuestas por la Fiscalía y la querella para considerar que los hechos de abuso fueron llevados a cabo por los dos hombres.
En esa línea, el fallo resaltó que todos los chicos identificaron en múltiples testimonios ante sus padres, psicólogos y peritos; y «de manera espontánea y no inducida» a los imputados como los autores de los abusos.
Sin embargo, para el caso de María Rubies, señalaron que «no hay elementos para probar su coautoría».
Ninguno de los acusados estuvo presente en los tribunales durante la lectura de la sentencia, la cual siguieron desde sus casas mediante una videoconferencia.
Al terminar el proceso, las madres de las víctimas coincidieron ante los medios locales, en que la condena y sobre todo la continuidad de la prisión domiciliaria «no nos alcanza».
«Los queremos adentro, no en la casa y no vamos a parar hasta verlos en la cárcel», afirmaron.
Unas 60 personas aplaudieron afuera de los Tribunales cuando se conoció la sentencia.
Durante el juicio, el fiscal Hernán Granda había solicitado 28 años de prisión, mientras que el abogado Ariel Fusco, apoderado como particular damnificado de cuatro de las víctimas, había solicitado 33 años.
Los hechos que se analizaron a lo largo de las jornadas del debate oral en el TOC2 de San Nicolás, que se inició el 9 de mayo pasado, ocurrieron a lo largo de 2017 en el jardín Belén, un establecimiento educativo y religioso de la localidad bonaerense de San Pedro.
Durante el juicio, se conoció que al menos cinco niños de entre 3 y 4 años sufrieron «tocamientos» de sus zonas genitales en horario de clases, delito que cometían tanto de manera «colectiva» como «individual», con o sin la presencia de otros chicos como testigos.