Una integrante de la banda de Alan Funes fue condenada en un juicio abreviado a cuatro años de prisión por ser un eslabón fundamental para el intento de extorsión a un ex directivo de la Bolsa de Comercio, a quien le exigieron en diciembre de 2021 medio millón de pesos a cambio de no dañar a su familia. Este delito se enmarca en una causa que comenzó a principios del año pasado y está a cargo de la fiscal Valeria Haurigot donde Alan Funes está sindicado de organizar desde la cárcel federal de Ezeiza a unas 15 personas para cometer 11 ilícitos que van desde amenazas, balaceras hasta otros aprietes mafiosos que implicaron exigencias de dinero o usurpaciones. La acusada, quien es tía de la pareja del líder, Jorgelina “Chipi” Selerpe –imputada en este expediente–, también reconoció la acusación de la Fiscalía por prestar una activa colaboración en la asociación ilícita donde fraccionaba estupefacientes, rendía la recaudación por el narcomenudeo, acopiaba armas de fuego y refugiaba a otros miembros.
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Lorena Ortiz, de 48 años, fue detenida el 23 de marzo de 2022 en el marco de una veintena de allanamientos que se originaron derivaron de la investigación por la ejecución de Mariel Lezcano, de 21 años, cometido el 13 de octubre 2021 en su casa de pasillo de Ayacucho al 4300, en barrio Tablada.
A Ortiz, los uniformados le incautaron una pistola calibre 11.25 en una vivienda de Juan Manuel de Rosas al 3600. En esa oportunidad, hubo otras cuatro personas apresadas y también incautaron un celular a la hermana menor de Alan, el cual fue el detonante para abrir esta causa. En el teléfono había detalladas conversaciones con su hermano, el cuál digitaba y organizaba desde el penal de Ezeiza los roles de la gavilla en los ilícitos.
A finales de marzo pasado, la fiscal imputó a Alan por liderar una asociación ilícita desde la cárcel junto a otras 15 personas que fueron consideradas como miembros. Entre ellas figuraban su pareja Chipi Selerpe y su abuela Alicia Cordero. Para la Fiscalía la banda funcionó desde septiembre de 2021 hasta marzo del año pasado cuya base de operaciones era un aguantadero de Chacabuco al 4100, de barrio Tablada.
Dentro de los 11 delitos atribuidos a la organización, la fiscal describió la tentativa de extorsión a un ex directivo de la Bolsa de Comercio por la cual fueron acusados Alan y Ortiz, la tía de su pareja.
Para la acusación, la mujer aportó los datos fundamentales de la víctima para que Alan, quien está en prisión desde 2018 y cuenta con condenas tanto en la Justicia provincial como federal, pudiera llevar a cabo la extorsión.
Haurigot describió que Ortiz consiguió la información debido a que Lorena Ortiz asistió como empleada de una prestadora de salud durante seis meses a la madre del ejecutivo.
“Escuchá, vas a tener que pagar porque le vamos a dar a tu mamá que vive sola o algunos de tus hijos o tu nieto. Quiero 500 mil pesos. Sé que vos trabajas en la Bolsa de Comercio”, fueron los mensajes que le llegaron al ex directivo de la Bolsa entre las 10 y el mediodía del 1° de diciembre de 2021. El apriete mafioso, conocido comúnmente como el “plata o plomo”, no llegó a concretarse debido a que la víctima nunca contestó.
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“Llegamos a identificar a las personas que trabajaban con él ya no en la narcocriminalidad, sino en otros rubros delictivos como son las extorsiones, que aumentaron en los últimos tiempos. Esta banda va más allá de la violencia encapsulada a las drogas”, argumentó la fiscal al momento de la imputación de los sospechosos.
En el acuerdo entre la fiscal Haurigot y el abogado defensor Franco Galazzo donde se abreviaron los procedimientos, Ortiz también reconoció su responsabilidad como miembro de la asociación ilícita cuyo rol fue de fraccionar estupefacientes para su venta, recaudar el dinero proveniente del narcomenudeo para luego entregárselo a su sobrina, Chipi Selerpe; guardar armas de fuego en su casa y brindar auxilio a miembros de la banda luego de que cometieran los ilícitos.
Tras analizar los cargos y recibir la conformidad de Lorena Ortiz, el juez de primera instancia Aldo Bilbao Benítez aceptó este viernes el acuerdo entre las partes y la condenó a cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo.
