Aldana tiene 23 años. Desde muy chica vivió en un centro de día y se ganó la vida cuidando autos. En noviembre de 2018 estaba con Ezequiel Raúl Santori y otra persona –también cuidacoches– en una esquina céntrica tomando alcohol. Un cruce de palabras derivó en una discusión que terminó con Santori muerto por un corte en el cuello. La chica fue detenida a unas pocas cuadras del lugar gracias a un llamado al 911. Marchó presa y este jueves reconoció su responsabilidad en una audiencia oral y pública en la que la Fiscalía y la defensa presentaron un acuerdo abreviado. La jueza Silvia Castelli aceptó el convenio y condenó a la mujer a la pena de 8 años de prisión por homicidio simple, daño calificado, resistencia a la autoridad y lesiones leves.
La tarde del 5 de noviembre de 2018, Aldana B. estaba en la esquina de Cochabamba y Presidente Roca junto a Santori y otra persona tomando alcohol cuando empezó a discutir con Santori. Según reconoció la mujer en la audiencia de este jueves, cortó a la víctima en el cuello con un pico de botella frente a testigos ocasionales.
Una de esas personas llamó al 911 y siguió a la mujer, que se fue del lugar tras herir a Santori.
El testigo informó el recorrido de Aldana hasta que la Policía la detuvo en 9 de Julio y Presidente Roca. Desde entonces está presa preventivamente. Santori fue trasladado al Hospital Clemente Álvarez y falleció un día después.
Este jueves, la fiscal Marisol Fabbro y el defensor oficial Mariano Buffarini presentaron un acuerdo abreviado ante la jueza Castelli que englobó otros dos hechos.
Uno de ellos, según la imputación, ocurrió la tarde del 10 de agosto de 2016. Un vecino de calle Córdoba al 1600 llamó a la Policía e informó que había dos personas consumiendo drogas y alcohol en la calle y molestando a los que pasaban. Cuando llegó el móvil intentaron detener a Aldana que se resistió y golpeó en la cabeza a uno de los agentes.
El otro fue por un episodio ocurrido en la noche del 25 de marzo de 2017. La Policía detuvo a Aldana y según la imputación cuando la subieron patrullero comenzó a tirar patadas hasta romper el vidrio trasero.
El convenio abarcó delitos de homicidio simple, resistencia a la autoridad, lesiones leves y daño. Por ellos propusieron una condena de 8 años de cárcel que fue consentida por Aldana y admitida por la jueza que dictó la condena.