El suboficial de la Policía santafesina Pablo Emilio Báncora fue condenado a un año de prisión efectiva, inhabilitado de por vida para ejercer cargos públicos y obligado a pagar una multa de cinco mil pesos por haber colaborado con la organización narcocriminal lideraba por Esteban Líndor Alvarado. La sentencia, que por el monto de la pena le permitió recuperar la libertad, fue acordada este lunes en el marco de un juicio abreviado que alcanzó la defensa del uniformado – José Luis Giacometi– con los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra y que homologó el juez Juan Carlos Curto.
Los delitos por los que fue condenado el policía Báncora fueron incumplimiento de los deberes de funcionario público, encubrimiento agravado por tratarse de un delito especialmente grave y cohecho; todos en su carácter de autor y en grado consumado.
Báncora brindó servicios en el Organismo de Investigaciones (OI) hasta su detención, en junio pasado, luego de que se comprobara que sacaba información de la oficina de fiscales para suministrársela a la banda de Alvarado y procurarle impunidad.
Su detención estuvo a cargo de las Tropas de Operaciones Especiales (TOE) en el marco de una serie de operativos en los que también fueron apresados Martín Rey, jefe operativo de la Policía de Investigaciones (PDI), y su hermano Marcelo, su principal colaborador. También cayó Jorgelina Chávez, una suboficial de la comisaría 24ª de Granadero Baigorria vinculada con Alvarado, según la acusación fiscal.
Las sospechas sobre Báncora comenzaron hace un año cuando el policía dejó su WhatsApp Web abierto en una de las computadoras de las oficinas del Centro de Justicia Penal y detectaron que enviaba mensajes relacionados a la causa que investiga a Alvarado y a su banda. A partir de ese momento se comenzó un seguimiento de las conductas del policía que según la Fiscalía fueron corroboradas.
Así, además de dilucidar en la organización de Alvarado como se conformaba su brazo armado y el grupo de empresas y testaferros, se abrió otra rama relacionada a la cobertura policial que le garantizaba impunidad y en la que uno de sus miembros era Báncora.
Según la investigación, el policía anticipaba lugares que se iban a allanar y brindaba datos falsos a la Fiscalía, como números telefónicos falsos para despistar a los pesquisas o inculpar a miembros de la banda enfrentada a Alvarado, Los Monos. También el uniformado acercó información apócrifa para vincular a Hugo Maldonado, hermano del prestamista asesinado, con un grupo de colombianos a fin de incriminarlos.
De las tres decenas de imputados que hay en la causa Alvarado, y entre los que se encuentra detenido su histórico abogado Claudio Tavella, el policía Báncora es el primer condenado.