Un padre y un hijo, acusados de instigar y matar a un joven de 28 años en agosto de 2013, fueron condenados a 12 años de prisión. El hecho tuvo lugar en zona oeste, tras un problema con la familia política de la víctima. Jorge Jesús González recibió un disparo en la axila izquierda que le causó la muerte, mientras que su hermano fue herido de gravedad aunque logró salvar su vida. Recientemente, el Juzgado de Sentencia 3°, a cargo de Edgardo Fertita, condenó a dos de los tres imputados en el hecho como autor e instigador del delito de homicidio agravado por el uso de armas mientras que un tercer encausado fue absuelto. La defensa de los condenados adelantó que apelará la sentencia.
El martes 6 de agosto de 2013, Jaime, como conocían a la víctima, festejaba su cumpleaños con su familia en una vivienda de Espinoza al 5600, en zona oeste. Según la investigación, hasta el lugar llegó su cuñada y le contó que un grupo de chicos, que buscaba a su cuñado adolescente, habían golpeado a su suegra. Jorge Jesús González se subió a su automóvil y fue a buscar a los agresores junto a su pareja y su hermano Fernando David.
Jaime recorrió algunas cuadras hasta la casa de los Lencina, en Sanguinetti y Larrea. Una vez allí ,les advirtió que si tenían un problema con su cuñado lo solucionaran con él y no con su suegra. Según los testigos, en el lugar estaban Julio “Narigón” M., Gabriel “Gaby” Guillermo Lencina y su padre Osvaldo Alcides Lencina. Según la víctima sobreviviente, Gaby y Narigón estaban armados y el padre del primero le dijo a su hermano que se fuera.
Jaime dio marcha atrás y la hermana de Lencina, que tiraba piedras, se cayó mientras el auto de González se fue a la zanja. Según el testigo, se escuchó que el padre de Gabriel le gritaba “tirale, tirale”. El joven sostuvo que todos los disparos iban dirigidos a su hermano y cuando comenzó a gritar terminó siendo blanco de los tiros. Afirmó que Gabriel abrió la puerta y le disparó a Jorge. El balazo mortal le entró por la axila y no logró sobrevivir mientras que su hermano fue herido en la pierna y el pulmón.
El juez sostuvo que los testigos concuerdan en identificar a los autores y afirman que se produjeron varias detonaciones de arma de fuego a corta distancia y todas dirigidas hacia las víctimas que estaban desarmadas y en total estado de indefensión, ya que su vehículo había caído a la zanja, sostiene el fallo.
En cuanto a Julio Leonardo M., el juez afirmó que si bien los testimonios del entorno familiar de la víctima lo sindican como uno de los agresores, “existen distintas declaraciones que lo excluyen”, afirmó.
En cuanto a las armas utilizadas, el juez sostuvo que se determinó el uso de un calibre 9 milímetros y un arma 22 milímetros. A lo que sumó que una de las testigos sostuvo que Gabriel Lencina tenía lo que parecía una 9 milímetros y Julio M. un arma “que era tipo tambor”, de lo que se desprende que se trataba de un revólver que no despide vainas. Ello generó para el juez una duda razonable por lo que dispuso la absolución del imputado, cuyo defensor es José Alcacer, por el beneficio de la duda. Sin embargo, por otro hecho lo condenó por el delito de encubrimiento por recepción y/o adquisición de cosa de procedencia ilícita agravado por el ánimo de lucro a tres años y cuatro meses, sanción que se compurgó con el tiempo que el sospechoso estuvo en prisión preventiva.
Por su parte, el juez condeno a la pena de 12 años de prisión a Gabriel Guillermo Lencina como autor de los delitos de homicidio y tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego a su padre Osvaldo Alcides Lencina por el mismo delito como instigador
La defensa de los Lencina a cargo de Antonela Travesaro y Adrián Ruiz, adelantó que apelará la decisión.