El policía Mario Daniel Urquiza fue condenado este martes a catorce años de prisión por el asesinato del joven Ezequiel Sergio “Plomito” Luján, de 19 años, ocurrido el 2 de diciembre de 2011, en Pueblo Esther. El uniformado estaba acusado de disparar por la espalda al muchacho y sin dar la voz de alto. Además, durante el comienzo del juicio, el agente declaró que andaba con el arma en posición de hacer fuego y que le plantó un arma a la víctima para fraguar un enfrentamiento.
El tribunal pluripersonal integrado por los jueces María Isabel Mas Varela, Edgardo Fertita y Julio Kesuani condenó al ex jefe de Logística de la Policía de Acción Táctica, de 33 años, por los delitos de homicidio agravado por el empleo de arma de fuego, portación ilegítima de arma de fuego de uso civil y falsedad ideológica de instrumento público, todos en concurso real.
Urquiza había sido detenido en 2015, y desde un primer momento la familia de la víctima sostuvo que se trató de un caso de gatillo fácil ya que no existió enfrentamiento” y que el joven “no estaba armado ni robando”.
Durante los alegatos de clausura, el viernes pasado, la acusación, a cargo de los fiscales Carlos Covani y Cristina Herrara, había indicado que no se demostró abuso en el ejercicio de la función por parte del uniformado; aunque sí que el crimen se cometió en funciones. Pidió una pena de catorce años.
La querella, a cargo de Oscar Pandiani había solicitado perpetua, al sostener que el homicidio se perpetró por el abuso de función. En tanto, el defensor Sergio Casas había requerido la absolución, argumentando que el disparo no fue intencional.
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