El patovica Juan Pablo “Pali” Rivero, de 42 años, fue condenado a nueve años de prisión como autor del homicidio de Emiliano Iván Arri, de 39, quien murió en septiembre de 2017 por asfixia dentro del boliche On Club de la ciudad santafesina de Gálvez. Otros tres empleados de seguridad del local nocturno que estaban involucrados en la causa fueron absueltos.
La decisión fue tomada por unanimidad por el tribunal integrado por los jueces Sergio Carraro (presidente), Luis Octavio Silva y Héctor Gabriel Candioti en el marco de un juicio oral y público que finalizó ayer al mediodía en los tribunales de la ciudad de Santa Fe.
Los magistrados también absolvieron a los otros hombres que fueron juzgados, dos de los cuales habían sido acusados como partícipes necesarios del delito y el tercero como partícipe secundario del homicidio. Se trata de Claudio Ojeda, de 40 años, Juan Pablo «Pato» Ortiz, de 39, y José Francisco Carrizo, de 34.
Por otra parte, el tribunal no hizo lugar al pedido de invalidez del juicio que habían solicitado los abogados de uno de los acusados. Asimismo, rechazó un planteo promovido por las defensas de los cuatro hombres juzgados para que se declare inválido y nulo el alegato de clausura y la acusación del querellante.
Fundamentos
“Esperaremos los fundamentos del tribunal para considerar en profundidad los motivos que dieron sustento a esta decisión final”, sostuvo el fiscal Martín Torres, quien representó al Ministerio Público de la Acusación (MPS) –junto al fiscal Gonzalo Iglesias– en el debate oral. “Luego de estudiar esos fundamentos, resolveremos los pasos a seguir”.
El fiscal señaló que “veremos qué tuvieron en cuenta los magistrados en relación a la pretensión punitiva de nuestra acusación” y agregó que “analizaremos por qué se condenó sólo a una persona y en los términos en los que se lo hizo, y los motivos por los cuales fueron absueltos los otros tres hombres que fueron juzgados”.
“Fue el autor del hecho”
En relación al condenado, el fiscal dijo que “trabajaba como personal de seguridad del boliche en el que fue cometido el homicidio de Arri y tuvo un rol esencial en la comisión del delito” e hizo hincapié en que “tal como lo habíamos planteado en la acusación, los jueces entendieron que fue el autor del hecho”.
Consultado acerca de la pena de nueve años ordenada para Rivero, el fiscal reiteró que “seremos prudentes y aguardaremos los fundamentos de la resolución para ver en base a qué pautas los jueces fallaron como lo hicieron”.
La madrugada del 24 de septiembre de 2017, Emiliano Arri fue a bailar al boliche On Club de la ciudad de Gálvez. Alrededor de las cuatro de la madrugada, varios encargados de seguridad del local nocturno lo abordaron y redujeron, ya que tenía prohibido el ingreso al lugar. No obstante, según la acusación, en vez de sacarlo a la calle lo llevaron a la zona del guardarropas del boliche sujetándolo entre cuatro patovicas de distintas partes del cuerpo. Una vez introducido en ese sector interno del boliche, Rivero lo tomó del cuello con fuerza, mientras sus compañeros continuaban sosteniéndolo de las extremidades para que no se escapara. Pero en esa maniobra violenta que duró casi media hora, Arri dejó de respirar por asfixia. Cuando notaron que lo habían matado intentaron reanimarlo, pero ya era tarde.
Con esa acusación, la Fiscalía llevó al banquillo a cuatro empleados de seguridad, pero ayer sólo uno, el que lo tomó del cuello, fue considerado culpable. El juicio comenzó el pasado 4 de diciembre y terminó ayer, aunque ya adelantaron que leídos los fundamentos se podrá apelar el fallo.
