Le dicen Andy, es primo de Alexis, un hijo del extinto mandamás del paravalanchas leproso Roberto “Pimpi” Caminos. Para la acusación, Andy formó parte de una disputa territorial que se desató entre bandas rivales encabezadas por su primo Alexis por un lado y los hermanos Funes por el otro y derivó en un feroz enfrentamiento que dejó muertos y encarcelados.
En esta lucha Andy, de 28 años, fue acusado de participar en varios hechos de sangre, entre ellos tres crímenes y un intento de homicidio. Este lunes aceptó un procedimiento abreviado, tras una negociación de la defensa de Andy con el fiscal Luis Schiappa Piertra. Un tribunal pluripersonal homologó el acuerdo al que llegaron las partes y, con el consentimiento de Andrés Fernando Caminos los jueces lo condenaron a purgar 26 años de prisión.
Andy aceptó su responsabilidad en cuatro hechos delictivos. El primero de ellos ocurrió el 29 de noviembre de 2016 cuando Juan Saturnino S. llegó hasta el monoblock de Lamadrid 98 bis, en barrio Municipal, a comprar marihuana. Su contacto lo hizo subir a uno de los departamentos y en el interior había seis muchachos armados. Lo acusaron de pertenecer al clan de los Funes y le pegaron un tiro en la cara. Pensaron que lo habían matado y lo dejaron allí tirado, pero la víctima se había desvanecido, y cuando reaccionó logró escapar del lugar.
El crimen de Lorena
El 16 de diciembre del 2016 en calle Vera Mujica 2900 ocurrió el crimen de la adolescente Lorena Ojeda. Eran cerca de las 23 cuando Andy y otras tres personas llegaron hasta la casa de Lorena. Brisa, su hermana, había sido testigo presencial del crimen de su pareja, Jonatan Rosales, el 23 de junio de 2016 en Padre Giaccone al 1400. Brisa logró salvar su vida y tras convertirse en testigo de la causa iba a ser parte de una rueda de reconocimiento en diciembre de ese año.
Uno de los detenidos por el crimen de Rosales era Rubén “Tuby” Segovia que, desde la cárcel, ordenó el ataque a la testigo. Un grupo de hombres llegó hasta la casa de los Ojeda y llamaron a Brisa que al día siguiente tenía que participar de la medida judicial, pero en su lugar se asomó su hermana Lorena, de 16 años, y le dispararon. La adolescente peleó por su vida en una cama de hospital pero no logró reponerse. Murió 36 días después.
Por este crimen fueron imputados como instigador Tuby Segovia, asesinado en abril del 2018 en la cárcel de Coronda. También Cristian “Negro Mario” González, sindicado miembro de la banda de Los Monos, que para el fiscal fue quién gritó el nombre de Brisa. A su vez le achacaron un participación secundaria en el crimen a Adrián “Cable” Solís, a Fernando Caminos –lo involucraron escuchas telefónicas– y al abogado Marcos Cella, condenado a una pena condicional tras aceptar un acuerdo abreviado.
El segundo crimen ocurrió el 25 de diciembre de 2016. Esta vez la víctima fue Carlos Leonel “Tío Pelo” Suárez. Eran cerca de las 23.30 cuando el hombre caminaba por Grandoli y Andrade y le dispararon desde una moto. Juárez recibió un plomo en la cabeza y Andy quedó involucrado gracias a unas escuchas telefónicas.
El cuarto hecho corresponde al crimen de Cristian Javier “Moco” Reinoso ocurrido la tarde del 19 de abril de 2018 en calle Dinamarca al 500 bis. La víctima tenía 37 años y había sido el mejor amigo de Claudio “Pájaro” Cantero. Moco caminaba con su pareja y su pequeño hijo hacia la casa de su suegra cuando apareció una moto que empezó a seguirlos. Cuando les faltaba poco para llegar a la propiedad una ráfaga de disparos terminaron con Moco tendido en el piso. Tenía dos tiros en el pecho que lo dejaron inerte. Su pareja recibió un balazo en la cara y el niño un proyectil en el pie. Por el hecho fue imputado Fernando Caminos como instigador y Daiana Cristina A.
Para los investigadores esta mujer fue quien “ocupaba el vehículo que fue hasta ese domicilio con el que se trasportaron las armas de fuego, recolectó a la gente para cometer el hecho, concurrió junto con ellos al lugar donde estas personas dispararon y se retiró del lugar una vez que confirmó que el ataque se había perpetrado”.
Este lunes Caminos acepto su responsabilidad en estos hechos y consintió –con el patrocinio de su defensora Romina Bedetti y María del Carmen Varela– el acuerdo al que llegaron las partes. El convenio fue homologado por los jueces Hernán Postma, María Carrara y Hebe Marcogliese que lo condenaron a 26 años de cárcel.