Un entrenador de fútbol infantil de la ciudad de Santa Fe fue condenado este jueves a la pena de cinco años de prisión por el abuso sexual de un adolescente de 15 años, informaron fuentes judiciales.
La pena, impuesta por el juez Leandro Lazzarini, recayó sobre Diego Martín Vega, de 41 años, en el marco de un juicio en el que se abreviaron los procedimientos.
Vega fue condenado como autor penalmente responsable del delito de abuso sexual gravemente ultrajante y en relación a la condena, la fiscal Alejandra Del Río Ayala indicó que “los padres de la víctima manifestaron su conformidad con el procedimiento elegido y con el monto de la pena impuesto”.
«Vega abusó del menor de edad en horas de la noche del sábado 27 de octubre del año pasado. Cometió el ilícito en la casa del adolescente, en la que vive con sus padres, a la que había ido a raíz de la relación de confianza con la familia”, indicó Del Río Ayala.
La funcionaria del MPA agregó que “si bien la agresión sexual no fue lo que se conoce como violación, igualmente se trató de un hecho aberrante, que afectó la salud física y emocional de la víctima”.
Para la fiscal, “Vega era consciente del padecimiento que el abuso sexual podía ocasionarle al menor”, que «fue entrevistado en Cámara Gesell y su relato fue confirmado por lo que informaron otras personas que estaban en la casa cuando ocurrió el hecho”.
A su vez, la fiscal desmintió «versiones de que el ilícito había sucedido en una institución deportiva de la zona oeste de la ciudad», que era donde trabajaba como director técnico Vega.
El condenado está detenido desde octubre pasado, luego de que debiera ser hospitalizado a raíz de que un grupo de personas se presentó en su casa, lo golpeó y le causó heridas.
En su propia casa
De acuerdo a lo expuesto por la Fiscalía, el hecho ocurrió a fines de octubre de 2019 en la casa de la víctima. La denuncia fue radicada en la Comisaría de la Mujer el 27 de octubre.
El imputado mantenía un vínculo de amistad con la familia: los padres y sus tres hijos, por tal motivo no fue sorpresa que el hombre se quede a dormir tras haber compartido la cena con la mujer y sus hijos, señala Aire de Santa Fe.
Según explicó la fiscal al momento de realizarse la atribución delictiva, el hombre se acostó en el dormitorio donde estaba la víctima junto a sus dos hermanos. Cuando los dos hermanos mayores se quedaron dormidos, Diego V. arremetió contra la integridad sexual del adolescente, quien logró salir de la cama y huir de la habitación en evidente estado de shock.
El chico se encerró en el baño y los hermanos se dieron cuenta inmediatamente que algo había ocurrido. Al tomar conocimiento de lo realizado por el hombre, junto con los padres radicaron la denuncia que tramitó la Unidad Especial de Delitos de Violencia de Género, Familiar y Sexual.
