Por unanimidad, un tribunal pluripersonal condenó a Diego “Panadero” Ochoa, ex jefe de la barra brava de Newell’s a 11 años de prisión. Los magistrados Edgardo Fertitta, Marisol Usandizaga y Julio Kesuani lo encontraron responsable de instigar el crimen de su antecesor en el paravalanchas, Roberto “Pimpi” Caminos, cometido en marzo de 2010 frente a un bar de zona oeste, donde la víctima recibió 5 disparos. La lectura, este viernes por la mañana, fue sólo de la parte resolutiva y el 8 de marzo se conocerán los fundamentos. Tanto la Fiscalía como la defensa esperan conocer la motivación de la sentencia, aunque esta última parte ya adelantó que apelará la decisión.
Tras siete días de debate, el juicio oral iniciado a Ochoa terminó en condena. La situación del Panadero fue variando en el marco de esta causa. En el primer juicio que se formalizó contra tres personas por la autoría material –donde René “Rana” Ungaro y Carlos “Betito” Godoy fueron condenados como coautores a 11 años de prisión y Emanuel Suárez sentenciado a 6 años y 6 meses como partícipe secundario– Ochoa fue testigo. La investigación en su contra se encontraba archivada –le habían tomado declaración informativa, un intermedio entre la indagatoria y la testimonial en el viejo sistema penal–, pero el juez Javier Beltramone la desempolvó y reabrió el caso. Finalmente, lo procesó en 2013 como instigador del crimen de Caminos. También lo encausó por el ataque y el posterior homicidio de Maximiliano “Quemadito” Rodríguez, a principios de 2013, y el ataque a balazos sobre otro barra, Matías Pera –esta causa tiene un condenado como autor material–. Estos dos habían sido sus laderos.
En diciembre de 2014 la Cámara Penal revocó el procesamiento del Panadero en las causas del Quemadito –por su crimen hay cuatro condenados– y de Pera, y alivianó la calificación legal sobre Ochoa en el crimen de Caminos: de instigador por homicidio calificado por promesa remuneratoria lo bajó a homicidio agravado por el uso de armas.
Ochoa, a través de su abogado, Ignacio Carbone, tramitó el juicio en forma oral, opción que otorga el anterior código procesal penal, y así se llegó al 13 de febrero cuando se inició el debate. Aún resta conocer su suerte en el proceso que lo tiene como instigador de la muerte de Rodríguez, ya que tras el sobreseimiento hubo una revocación de ese decisorio en la Cámara Penal, en marzo de 2016, donde se dispuso el reenvío a un tribunal de primera instancia para que dicte una nueva resolución, circunstancia que aún no se conoció.
El fallo
La lectura de la sentencia duró sólo algunos minutos. Entre el público había algunos familiares de Ochoa y periodistas. Por unanimidad, el tribunal dictó una condena de 11 años por el delito de homicidio agravado por el uso de arma en calidad de autor. Pena que se unificó con una condena previa a 2 años y 4 meses por un hecho de portación de arma, ocurrido en el año 2008 tras una pelea en el bar La Tienda. Lo que sumó un total de 13 años y 4 meses. Tras conocerse la decisión, Ochoa permaneció algunos minutos en el recinto, donde cruzó unas palabras con su abogado y luego fue retirado por el per-sonal policial que lo custodiaba.
Al salir, Carbone sostuvo que no lo esperaban: “Entendimos que en las audiencias habíamos sido claros, que ni siquiera había indicios para llegar a una condena”. Refirió que para condenar debe haber certeza y hubo todas conjeturas. Afirmó que el fallo los sorprendió “porque consideramos que tanto Ochoa como “Juan Gómez” tienen derechos y que la Justicia iba a hacer valer esos derechos, pero nos encontramos con un pronunciamiento condenatorio”, y agregó que será prudente y esperará los fundamentos, aunque adelantó que va a haber mucho para revisar.
En cuanto a su cliente, sostuvo que tuvo muy poco tiempo para contenerlo aunque le explicó que hasta el 8 de marzo no podrá darle un panorama técnico al respecto, ya que Ochoa le preguntó por qué lo habían condenado, si demostró su inocencia. “El fallo va a hacer mucha fuerza para arribar a una certeza”, afirmó, y adelantó que apelará la decisión y continuará en todas las instancias que sean necesarias.
Por su parte, el fiscal Luis Schiappa Pietra mostró su beneplácito con la condena, aunque aclaró que verán los fundamentos del fallo antes de opinar en profundidad. Afirmó que, en principio, está conforme con la condena y verá el monto de la pena cuando tenga los fundamentos y las explicaciones del caso.