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Condenaron a otro camionero del empresario Sejas Rosales

Segundo expediente entre trece que llega a sentencia por embarques que venían del norte a Rosario y San Nicolás.

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta condenó a ocho años de prisión y una multa de doce mil pesos a un camionero por considerarlo coautor de tentativa de transporte de estupefacientes. Nelson Jaldin Pérez fue detenido en 2015 mientras operaba un camión que llevaba más de 170 kilos de cocaína fraccionada en 168 envoltorios. El vehículo pertenecía al empresario boliviano José Luis Sejas Rosales, imputado por narcotráfico en una docena de causas que tramitan en la misma jurisdicción con modalidad similar –todos los rodados tenían por destino la zona de San Nicolás y Rosario, aunque la cocaína en estos casos era líquida– a la que fue juzgada en estas actuaciones y que forman parte de los delitos que, según la acusación, cometió el ex juez federal de Orán Raúl Reynoso, que motivaron su detención.

La causa tuvo su origen en la madrugada del 14 de mayo de 2015, cuando personal de la Dirección de Drogas Peligrosas de la Policía de Salta se trasladó hacia la zona del Paraje Arenales, en la localidad de Salvador Mazza, sobre la ruta nacional 34, tras obtener información del ingreso a un playón privado de un camión tipo cisterna destinado a la carga de combustibles procedente de Bolivia, que tenía acondicionados bultos con sustancia estupefaciente.

Ante ello, los efectivos se constituyeron en el lugar y corroboraron que se había estacionado un rodado con cabina blanca y azul perteneciente a la empresa Creta SRL. Transcurridos unos minutos, apareció una persona en la parte superior de la cisterna y, tras escuchar unos ruidos, constataron que ponía atención en su interior a través de una abertura en su parte superior.

El juez instructor autorizó el ingreso de los efectivos al predio con el fin de proceder a la identificación del conductor y la requisa del camión. Allí se incautaron seis bultos que contenían en su interior 168 envoltorios con un peso total de 170 kilos, cuyo contenido reaccionó positivamente a la prueba de cocaína, por lo que se ordenó la detención de Nelson Jaldín Pérez, el conductor del vehículo.

Al momento de formular los alegatos, la Fiscalía a cargo de Francisco Snopek y Carlos Amad destacó que entendía que la conducta del imputado encuadraba en el delito de transporte de estupefacientes en grado de tentativa, por lo que solicitó se condenara a Jaldín a la pena de diez años de prisión y multa de 12 mil pesos, junto con el decomiso de la totalidad de los elementos incautados.

Respecto del camión cisterna, los jueces difirieron la resolución hasta tanto el Registro Nacional de la Propiedad Automotor remita los informes correspondientes. Este es un punto que resultó clave en la actuación del entonces juez federal Reynoso, ya que al menos en un caso devolvió el vehículo con su carga a Sejas Rosales y se investiga si lo hizo tras recibir dinero. En este caso, luego de la entrega y cuando el camión ya estaba lejos, se comprobó –gracias a la previa toma de una muestra– que, en lugar del alcohol etílico declarado en la carta de porte presentada con posterioridad, había 35 mil litros de tolueno, sustancia precursora. Por ese hecho también deberán responder en otra causa el chofer, Félix Claure Castedo y el propio Sejas Rosales, entre otros imputados.

Claure Castedo fue condenado en mayo pasado a 7 años y seis meses de prisión por contrabando de estupefacientes, tras ser detenido por Gendarmería cuando transportaba cocaína líquida –oculta en el tanque de combustible del camión que conducía–, en febrero de 2014, en el Paso Internacional de Salvador Mazza.

En el juicio Claure Castedo fue acusado por los mismos fiscales, quienes describieron la maniobra. “Tenía como finalidad el ingreso del estupefaciente a nuestro país y tenía pleno conocimiento del hecho ilícito que estaba llevando a cabo y por el que había sido contratado, máxime teniendo en cuenta el modus operandi de la maniobra detectada, que consistió en diluir el clorhidrato de cocaína en una sustancia, indeterminada a la fecha, en uno de los tanques de combustible”.

El señor de las cisternas

Sejas Rosales, titular de la Corporación Regional de Transportes Asociados (Creta SRL) boliviana, está procesado con prisión preventiva a disposición de la Justicia federal de Salta como responsable del delito de contrabando de estupefacientes y precursores químicos, doblemente agravado por el uso de documentación ideológicamente falsa y por la cantidad de personas que intervinieron.

La detención de Sejas Rosales se dio en el marco de un estudio realizado por el Ministerio Público Fiscal sobre los expedientes que tramitaron en el Juzgado Federal de Orán, a cargo entonces del actualmente detenido ex juez Raúl Reynoso, quien irá a juicio acusado de cobrar coimas para beneficiar a narcotraficantes.

La Fiscalía, en el caso de Sejas Rosales, había señalado que era “una afrenta a la lógica más elemental” responsabilizar sólo a los choferes de las maniobras de contrabando a partir de la atomización de todas aquellas investigaciones vinculadas con la organización criminal transnacional, que operaba bajo una misma modalidad, con una probada red de vinculaciones legales, comerciales y hasta familiares. Está bajo la lupa en trece casos similares, con camiones cisterna que tenían por destino la localidad bonaerense de San Nicolás y también Rosario.

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