Emiliano «Jija» Avejera, un ex jefe de la barra de Newell´s, junto a José Damián Pucheta y Enrique Adrián «Cable» Solís fueron condenados a prisión perpetua al término del juicio oral que abarcó seis crímenes y cuatro tentativas de homicidios. Si bien no todos participaron en los hechos, la acusación los sindicó por integrar la misma facción del asesinado Ariel «Tubi» Segovia, quien en alianza con Alexis Caminos, se disputaron por dos años gran parte de la zona sur a sangre y plomo con la facción de los Ungaro-Funes. Las penas fueron dictadas este jueves por el tribunal integrado por los jueces Rafael Coria, Nicolás Foppiani y la magistrada Patricia Bilotta.
Este juicio oral comenzó el 8 de marzo pasado con la representación en la acusación por los fiscales Alejandro Ferlazzo, Ademar Bianchini y Luis Schiappa Pietra y se interrumpió para que se realizara un procedimiento abreviado en el que el ex jefe de la barra de Newell’s admitió su participación como instigador en el homicidio por error de Javier Lisandro Fleitas y fue penado a 11 años y medio prisión.
Los crímenes y las balaceras
El debate oral se reanudó a mediados de marzo pasado y el primero de los hechos que se ventiló fue el homicidio de Fleitas, de 27 años, cometido pasadas las 22 del 10 de noviembre de 2016 en Callao y Mister Ross cuando lo confundieron con Lautaro «Lamparita» Funes. El muchacho iba en moto con su pareja y un hijo de 6 años cuando fue interceptado por el conductor de un auto con vidrios polarizados y los acompañantes le dispararon. Javier murió en el lugar por múltiples impactos y su pareja terminó herida en un brazo. Por este ataque fatal, está acusado en calidad de instigador Jija Avejera, a quien le endilgaron haber ordenado el ataque a terceros por orden de Tubi Segovia –asesinado en abril de 2018–, que por entonces estaba preso.
Un mes después y en otro ataque que también le atribuyeron la orden a Tubi Segovia, Cable Solís junto con al menos otras cuatro personas se presentó en la casa de Brisa Ojeda para matarla. Era el 16 de diciembre y debían impedir que Brisa se presentara en una rueda de reconocimiento de personas en la que Tubi estaba como acusado del crimen de su pareja Jonatan Rosales.
Esta balacera también resultó fallida porque los tiradores fueron a la casa de la testigo, pero la que abrió la puerta fue Lorena, de 16 años y hermana de Brisa. La adolescente se encontró con una ráfaga de disparos y terminó con dos balazos en el tórax que le costaron la vida a los 36 días. Por este crimen, la Fiscalía le atribuyó a Cable Solís ser partícipe secundario de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, por el concurso premeditado de más de dos personas y para procurar la impunidad de otro.
La saga siguió el 1º de enero de 2018 cuando pasadas las 18 Jorge «Gordo» Funes –padre de Lautaro, Alan, Ulises y Jonathan– fue víctima de un intento de homicidio cuando se encontraba en su casa de El Aguaribay y El Timbó, en la localidad de Alvear.
A ese lugar llegaron los atacantes en un auto y para la Fiscalía, Cable Solís bajó junto a otras tres personas y lo baleó con intención de causarle la muerte. Jorge Funes quedó tirado en la vereda, herido e inmediatamente fue trasladado al Hospital Roque Sáenz Peña en donde logró recuperarse.
A las cuatro horas, Cable Solís llegó pasadas las 22 hasta avenida Abanderado Grandoli al 3600 en un Chevrolet Corsa gris de vidrios polarizados con José Damián Pucheta de acompañante y otras dos personas. En esa circunstancia, Pucheta y uno de los que viajaba atrás dispararon contra un grupo de cinco personas, causando la muerte de Sofía Sabrina Barreto y Luis Hernán Tourn. También dejaron a otros tres heridos.
Por este hecho, Cable y Pucheta están acusados por el doble homicidio agravado por el uso de arma de fuego calificado por el concurso premeditado de dos o más personas y las tres tentativas de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y calificado por la participación premeditada de dos o más personas.
El 7 de enero, a una semana del fallido intento de homicidio de Jorge Funes, Cable fue sindicado por el asesinato de uno de sus hijos: Ulises, marino mercante de 23 años. Eran las 20 y el joven estaba en la puerta de la casa de su novia en Garay al 1400 cuando los ocupantes de un Fiat Siena lo asesinaron a tiros.
El sexto homicidio que se ventiló en el juicio fue el de Jonatan «Bam Bam» Funes, de 28 años. Los fiscales reconstruyeron que el 5 de febrero de 2018 a las 14.15, Jija Avejera y Cable Solís estaban en un vehículo cuando interceptaron Jonathan en el cruce de las rutas 14 y A 012 cuando volvía de visitar a sus hermanos Alan y Lamparita, presos en la Unidad Penal 11 de Piñero.
Según la acusación, Jija, Cable y un tercero no identificado bloquearon el paso del Audi A3 en el que iba Jonatan –acompañado de una mujer de identidad reservada– y le dispararon. La víctima intentó escapar a la carrera pero fue acribillado por Jija. Consumado el homicidio escaparon en la Eco Sport en la que habían llegado, la cual luego abandonaron y prendieron fuego.
Las acusaciones
Así, la Fiscalía sindicó a Cable Solís, de 36 años, por cuatro homicidios agravados –los hermanos Jonatan y Ulises Funes, Sofía Barreto y Luis Tourn– y la misma cantidad en grado de tentativa –entre ellos al padre de los Funes, Jorge–. Además, le achacaron una participación secundaria en el crimen de Lorena Ojeda.
Jija Avejera, de 28 años, fue acusado por el crimen de Jonatan Funes y por haber instigado la muerte de Javier Lisandro Fleitas, por quién firmó un abreviado a 11 años de prisión.
En tanto, José Damián Pucheta fue imputado como autor del doble homicidio de Barreto y Tourn junto a otras tres ataques que quedaron en tentativa ya que las víctimas sobrevivieron.
Para los tres, los fiscales solicitaron la pena de prisión perpetua y este jueves el tribunal avaló la evidencia presentada por la Fiscalía y emitió su fallo en el que impusieron la pena máxima.
Al finalizar el debate oral, el fiscal Ferlazzo junto a su par Bianchini se mostraron conformes con la resolución de los magistrados. «Estos hechos, que se sucedieron entre finales de 2016 y principios de 2018, respondieron a ataques armados entre bandas organizadas que generaron zozobra en la sociedad rosarina y hoy se obtuvo la consecuencia que se esperaba por dichos actos», remarcó Bianchini. Así el fiscal se refirió al brutal enfrentamiento armado que llevaron adelante por más de dos años las facciones de los Caminos-Segovia contra los Funes-Ungaro y que dejaron en el medio a los vecinos de los barrios República de la Sexta, Tablada, Municipal junto a los Fonavi de Lola Mora e Hipócrates y del Parque del Mercado.
Ex jefe de la barra de Newell´s fue condenado a 11 años y medio por encargar un homicidio
