Condenaron a prisión perpetua a Joel Eduardo Napal (21), único imputado por el crimen del bancario Gonzalo Etcharrán, como autor de los delitos de «robo calificado en grado de tentativa en concurso con homicidio calificado criminis causa».
Etcharrán había sido asesinado en 2009 en la localidad bonaerense de Ciudadela, delante de su esposa embarazada y su hijo.
El hecho ocurrió el 16 de octubre de 2009, en Ramón Falcón y Boquerón, de Ciudadela Sur, cuando Gonzalo Etcharrán (30) regresaba a su casa junto a su esposa embarazada y su hijo, tras cenar en lo de sus suegros.
A poco de llegar a su vivienda, la familia fue sorprendida por varios muchachos de entre 16 y 19 años, uno de los cuales disparó contra el Peugeot 206, supuestamente, sin mediar palabra.
El suegro de la víctima, Rubén Díaz, relató que luego de despedirlos, escuchó una detonación, llegó su hija llorando con el nene en brazos y le dijo que a la vuelta estaba Gonzalo baleado.
Etcharrán fue trasladado por el hombre al hospital Carrillo, pero murió. Mientras la víctima era llevada al hospital, la policía demoró a cuatro sospechosos, pero finalmente sólo quedó detenido Napal.
Durante el debate, la fiscal y el particular damnificado destacaron que el día posterior al crimen se secuestró en la casa del imputado un revólver calibre 32.
En ese sentido, dos peritos, uno dela Policía Bonaerensey otro de Prefectura, confirmaron que el proyectil extraído del cráneo de la víctima fue disparado por esa arma.
Otro testigo importante en el juicio fue el de un hombre que declaró cómo identificó a Napal dos horas después del crimen al verlo detenido en la comisaría de Ciudadela.
