Un cuidador del Hogar Casa Cuna de Santa Fe admitió que abusó sexualmente de uno de los niños institucionalizados en ese lugar y fue condenado a 12 años de prisión. Se trata de Juan Manuel Postiglione, de 36 años, quien reconoció que durante dos años vulneró la integridad sexual de la víctima en reiteradas oportunidades.
La sentencia fue dictada por los jueces Héctor Gabriel Candioti, José Luis García Troiano y Luis Octavio Silva en un juicio en el que se abreviaron los procedimientos. La investigación que permitió llegar a la condena fue dirigida por la fiscal Alejandra Del Río Ayala.
“Las evidencias que colectamos nos permitieron probar los hechos ilícitos tal como se los habíamos atribuido a Postiglione, quien finalmente terminó por reconocer su responsabilidad penal”, subrayó la fiscal. “En su resolución, los jueces sostuvieron que quedaron acreditadas –con el grado de certeza que un pronunciamiento condenatorio requiere– la existencia de los hechos tal como los planteamos desde la Fiscalía y la responsabilidad penal del hombre investigado”, agregó.
Del Río Ayala puntualizó que “tanto el defensor público que asistió a Postiglione como los abogados querellantes aceptaron la calificación penal que propusimos, el monto de la pena impuesta y el procedimiento abreviado elegido para llevar adelante el juicio”.
Sótano oscuro
“Entre 2017 y 2019, Postiglione atacó sexualmente a la víctima”, informó Del Río Ayala y aclaró que “al momento de sufrir los ilícitos, el niño cursaba sus estudios primarios”.
En las audiencias que se realizaron en el marco de la investigación, la funcionaria del MPA relató que “el condenado le decía a la víctima que si contaba algo de lo sucedido, lo encerraría en un sótano oscuro que hay en el Hogar Casa Cuna”.
“Estamos ante ilícitos que tienen entidad suficiente para interferir el libre y normal desarrollo de la sexualidad del niño”, sostuvo la fiscal. En tal sentido, argumentó que “esto es así porque Postiglione cometió los ataques sexuales aprovechándose del rol de cuidador que cumplía y a pesar de que sabía que la víctima había sido institucionalizada a raíz de que ya había sufrido una grave vulneración de sus derechos”.
Postiglione fue condenado por ser autor de abuso sexual con acceso carnal reiterado y promoción a la corrupción de menores. Los jueces consideraron que los dos delitos fueron calificados, en ambos casos porque fueron cometidos en el hogar en el que el condenado era el cuidador de la víctima y estaba a cargo de su guarda.
Además de la pena de 12 años de prisión, la resolución del tribunal le impuso inhabilitación absoluta y ordenó la realización de los exámenes tendientes a lograr su identificación genética y su inscripción –una vez que esté firme la sentencia– en el registro respectivo.