Diego «Negro» Romero fue detenido tras una serie de allanamientos llevados a cabo a mediados del 2021 e imputado como miembro de la banda encabezada por Alejandro «Chuky Monedita» Núnez. Un intento de homicidio y el secuestro de un teléfono celular brindó información sobre la existencia de una organización delictiva dedicada a cometer extorsiones y balaceras. Para el fiscal Pablo Socca, Romero era parte de esta estructura. Ahora el imputado aceptó su responsabilidad como también la pertenencia a la banda y consintió un acuerdo abreviado. Fue sentenciado por el juez Nicolás Vico Gimena a la pena de 4 años de prisión.
De acuerdo con la acusación del fiscal Socca, Romero era parte de una asociación ilícita dedicada a cometer delitos contra las personas, contra la vida, contra la propiedad, contra la administración pública, contra la seguridad pública y contra la salud pública que se producían en Rosario y localidades aledañas.
Para el funcionario «la organización procuró dominar y ocupar sectores de barrios de la ciudad y excluir a bandas antagónicas obteniendo beneficios económicos producto de las actividades ilícitas. Para llevar a cabo este objetivo los mismos cometían distintos delitos entre ellos homicidios, robos y amenazas», describieron voceros judiciales.
Acusaron a Chucky Monedita y su banda por balaceras y usurpaciones para el dominio del territorio
La investigación inició como una ramificación de una pesquisa por tentativa de homicidio. El 28 de octubre de 2020, policías detuvieron a un joven, de 28 años, identificado como Jonatan Ribles,y le secuestraron un celular, una moto robada y dos pistolas. El peritaje al móvil arrojó información sobre la existencia de una organización criminal liderada por Chucky Monedita, de 25 años, quien digitaba todos los movimientos desde su celda del pabellón 4 de la Unidad 11 de Piñero donde purga condena de 15 años y medio de 2017 por un homicidio y una tentativa.
El celular Ribles no sólo develó uno de los atentados al mecánico Carlos Argüelles, integrante de la banda de Esteban Alvarado y testigo protegido por declarar en esa causa, quien terminaría acribillado en septiembre pasado en Garay y San Nicolás, también sus chats con unas 48 personas planeaban la gestión de viviendas usurpadas para instalar búnkers, conseguir tiratiros, supervisar a todos los que trabajaban para la banda y custodiar y rendir el dinero, explicó la Fiscalía.
A mediados de 2021, las fuerzas de seguridad hicieron múltiples allanamientos en los que fueron detenidos Diego «Negro» Romero, Tamara “La Mona” M., Carla R., Florencia A., Cristian “Chimi” G., Abel “Barba” B., Gianfranco “Fran” G., Carolina T.; Diego “Negro” R., y Mauricio M., quienes fueron imputados en aquel momento.
Para Socca, el Negro Romero colaboraba con Ribles en distintas balaceras o prestando ayuda para la comisión a otros delitos a cambio de una promesa de recibir dinero en efectivo.
Este jueves, se llevó adelante una audiencia de procedimiento abreviado donde el acusado admitió su responsabilidad en el hecho y consintió una condena a 4 años de cárcel por el delito de integrante de una asociación ilícita encabezada por Chucky Monedita. Tras la evaluación del acuerdo el juez resolvió homologarlo y dictar sentencia.
