El actor estadounidense Bill Cosby fue condenado este lunes a entre tres y diez años de cárcel por agresión sexual por un juez de Pensilvania, quien ordenó su encarcelamiento inmediato.
Cosby, de 81 años, había sido declarado culpable en abril de drogar y agredir sexualmente a Andrea Constand, de 45, en su mansión de Filadelfia hace 14 años.
El ex comediante, que no mostró ninguna reacción al escuchar la sentencia, deberá ejecutar la pena en prisión. Podrá pedir la libertad condicional después de purgar al menos tres años, y la petición será revisada por una comisión especial. Si es rechazada, puede presentarla nuevamente una y otra vez hasta transcurrir un máximo de 10 años en prisión.
Joseph Green, su abogado, anunció que apelaría la condena y solicitó la libertad bajo fianza para su cliente hasta que se resuelva la apelación. Pero el juez se la negó y ordenó su detención inmediata.
Así, un ya anciano Bill Cosby salió esposado de la corte, en mangas de camisa y vistiendo sus famosos tiradores.
Antes de la sentencia, la defensa ya había solicitado que Cosby cumpliera su condena bajo arresto domiciliario, pero el fiscal del condado de Montgomery, Kevin Steele, opuso que no reunía las condiciones para ser elegible para esa forma de cumplimiento de la pena.
La sentencia de 3 a 10 años es significativamente inferior a los 30 años de reclusión a los que se enfrentaba inicialmente el actor, antes de que el lunes el fiscal y la defensa alcanzaran un acuerdo para que los tres cargos que originalmente pesaban contra él se juntaran en uno, lo que redujo automáticamente la pena.
El juez ordenó además que el ex actor, físicamente disminuido y casi ciego, fuera incluido de por vida en el registro de depredadores sexuales violentos de Pensilvania.
El primer juicio por el mismo caso, desarrollado el año pasado, fue anulado luego de que el jurado no pudiera alcanzar un veredicto unánime tras 52 horas de deliberaciones.
Cosby estaba desde entonces en arresto domiciliario tras pagar una fianza de un millón de dólares.
Aunque el abogado ya anunció que apelará la condena de este lunes, es otro paso en el descenso al infierno del actor desde 2014.
Respetado, querido por millones de personas y muy galardonado, honrado con títulos honorarios y rico, Bill Cosby era considerado una de las figuras morales más importantes de la comunidad negra en Estados Unidos.
Pero desde que hace cuatro años surgió la primera acusación pública, más de 60 mujeres rompieron su silencio y contaron el presunto abuso sexual del que fueron víctimas por parte del “papá de los Estados Unidos”, que entró en los hogares de todo el mundo en 1984 como Cliff Huxtable, el afable padre de familia en la serie “El show de Bill Cosby”, que se emitió por casi una década, entre 1984 y 1992. Allí, presentaba en horario central a una familia afroamericana de clase media-alta sin seguir los estereotipos entre afroamericanos.
Mientras tanto, algunas de las acusaciones se remontaban a esos tiempos e incluso a mucho antes. Y se ramificaban entre violación, agresión sexual facilitada por drogas, agresión sexual, abuso sexual infantil y más.
Incluso el propio Cosby reconoció haber usado drogas para sedar y tener sexo con mujeres. Lo hizo en 2005, en una confesión –ventilada por la agencia Associated Press– tras ser denunciado por una empleada de la Universidad de Temple, que lo acusó de haber abusado sexualmente de ella. Ese caso se resolvió mediante un “acuerdo económico” que dejó todo en secreto.
No obstante, de las decenas de otros hechos que se denunciaron, muchos prescribieron. El Constand, que llegó a juicio, no.
Bajo la lluvia, el martes por la mañana, sólo había afuera dos personas alentando al actor, cuyo rostro desapareció de las pantallas de todo el país al excluirse de la programación de todos los canales los capítulos repetidos de “The Cosby Show”.
Intentando un último gesto de dignidad, un sonriente William Henry Cosby Jr. levantó ostensiblemente el rostro cuando un admirador le gritó: “¡Mantén la cabeza en alto, Bill!”.
Su condena constituye un hito para los movimientos #MeToo y Times Up, a pesar de que Bill Cosby fue acusado en diciembre de 2015, dos años antes de que estallara el caso Weinstein, que fue el germen de ambos movimientos contra el abuso sexual y el sexismo.
Aún resta ver qué ocurre con el juicio contra el poderoso productor de Hollywood Harvey Weinstein, cuya fecha aún no se conoce. Hasta ahora, aparte de Weinstein, ninguno de los hombres ricos e influyentes denunciados por abuso o acoso desde hace un año ha sido procesado.
Según la Red Nacional de Víctimas de Violación, Agresión Sexual e Incesto (Rainn, según sus siglas en inglés), poco más del 2% de las denuncias de violación terminan en condena.