El contador Mario Enrique Rossini, titular de la firma Bolsafe Valores y BV Emprendimientos, fue condenado este jueves a 15 años de prisión por estafar a más de 500 ahorristas por más de 250 millones de pesos, cifra que en 2016 equivalía a 17 millones de dólares. Además, los jueces José María Escobar Cello, Luciano Lauría y Germán Schutter Schneider lo multaron por el triple del monto de las operaciones fraudulentas.
Durante el juicio ante el Tribunal Oral Federal de Santa Fe, el fiscal Martín Suárez Faisal había pedido 18 años de prisión para Rossini como coautor de defraudación por administración fraudulenta en concurso real, con captación de ahorro público e intermediación no autorizada en el Mercado de Valores, agravada por la utilización de medios masivos de difusión.
En la misma sentencia, los jueces condenaron a su hermano Omar Rossini a la pena de 3 años y 6 meses de prisión como coautor del delito de administración fraudulenta por haber sido miembro del directorio y vicepresidente de Bolsafe entre diciembre de 2006 y mayo de 2011.
En tanto, Mercedes Leiva recibió una sanción de 3 años de prisión en suspenso por idéntica calificación. Por su parte, el Tribunal coincidió con el fiscal para absolver a las seis empleadas de los cargos de partícipes de administración fraudulenta y captación de ahorros públicos e intermediación no autorizada en el mercado bursátil, agravada por el uso de medios de difusión masiva al entender que actuaron cumpliendo directivas. Se trata de Marisa Laura Valdéz, Patricia Lorena Berrino, María Lorena Molinas, Daniela Reatti, Carolina Fany Pavarin y Miriam Sabella.
La Fiscalía de Santa Fe solicitó 18 años de prisión para el titular de Bolsafe Valores
Más de 500 damnificados
El fiscal Suárez Faisal sostuvo en su acusación que entre 2003 y 2012 el presidente de Bolsafe Valores y BV Emprendimientos “administró de manera fraudulenta los bienes, títulos, valores y dinero que le fueron confiados en custodia por al menos 408 damnificados, a quienes les produjo un perjuicio individual a través de diferentes actos de disposición a través de ambas firmas”.
Suárez Faisal destacó que “sumados a esa cantidad de víctimas, otras 61 se presentaron a querellar y 100 más lo hicieron por la vía civil, por lo que el número final de damnificados asciende a 569 entre personas humanas y jurídicas”.
Rossini fue hallado culpable de transferir “la titularidad de los títulos y valores desde las cuentas comitentes que tenía cada uno de los damnificados en Bolsafe Valores hacia BV Emprendimientos, siendo que el titular de ambas era Rossini”.
La segunda modalidad delictiva que le endilgaron fue “la transferencia directa de títulos y valores de los comitentes a BV sin que mediase orden para disponer de esos títulos”.
Finalmente, se lo condenó por “la apropiación directa de sumas dinerarias que los clientes poseían en su cuenta o que entregaban a Bolsafe para realizar operaciones que en algunos casos ni siquiera fueron ingresadas al sistema interno”.
Para el fiscal, Rossini “necesitaba tener esas dos estructuras para captar los fondos, títulos, bonos o lo que fuera y luego poder venderlos en el mercado”, y sobre los motivos que impulsaron el accionar del titular de Bolsafe, opinó que Rossini “quería enriquecerse y causar daño”.
El caso
Mario Rossini comenzó a actuar con este tipo de operaciones en 2003, fecha en la que comenzó la investigación en la Justicia federal. La modalidad delictiva consistía en captar comitentes (clientes) que entregaban sus valores a Bolsafé. Independientemente de la existencia de un contrato de alquiler, la sociedad luego transfería sin consentimiento de sus titulares a BV Emprendimientos, también manejada por Rossini, y luego los liquidaba a través del Banco de Galicia.
Las estafas fueron posibles gracias a la cobertura del Mercado de Valores de Santa Fe y del Banco de Galicia. El Mercado debió supervisar que Bolsafe y BV Emprendimientos no realizaran la actividad de intermediación financiera para la que no estaban autorizadas.