El periodista deportivo Miguel «Titi» Fernández recibió una caricia entre tanto dolor: la Justicia brasileña condenó al conductor que provocó la muerte de su hija Soledad a 5 años y 3 meses de presión. «No me importa el tiempo que le dieron, sólo quería justicia por mi hija».
Marcos Vinicius Da Silva, de 20 años, iba a 200 kilómetros por hora por la autopista que comunica las ciudades de San Pablo y Belo Horizonte, cuando embistió al vehículo donde se encontraba Soledad junto a un grupo de periodistas, provocando su muerte.
«No estaba borracho, ni drogado, ni nada. Era simplemente un estúpido», manifestó el periodista claramente emocionado en diálogo con C5N. Los acompañantes de Da Silva fueron absueltos.