El juicio por la mega fuga de la cárcel de Piñero llegó a su fin. Los jueces Silvana Lamas, Fernando Sosa e Ismael Manfrín resolvieron condenar a los once acusados, muchos de ellos internos de la cárcel que lograron escapar gracias a una cinematográfica fuga. Fue a mediados de 2021 cuando un grupo comando llegó con armas largas y una amoladora, logró cortar todos los cercos perimetrales hasta llegar al pabellón donde estaba Claudio «Morocho» Mansilla, sobre el que ya pesan varias investigaciones penales, y el organizador de la fuga Sergio «Mono» Cañete. Este dúo se fugó junto a otras 6 personas. En el banquillo también se sentaron tres facilitadores de la fuga. Ahora el tribunal condenó a los acusados a penas que van de 9 a 18 años de cárcel por fuga agravada, portación y facilitamiento.
El fiscal Franco Carbone acusó a Claudio «Morocho» Mansilla, Daniel David Pscione, Ezequiel Rodolfo Romero, Martín Alejandro Cartelli, Alejandro Andrés Candia, Antonio Alejandro Schmitlein, Sergio Martín Cañete, Joel Isaías Rojas, quienes fueron rescatados de la cárcel por sus secuaces.
También a Franco Ezequiel Canteros, Rodrigo Gramajo, parte del grupo comando que llegó a la unidad carcelaria y Eliza Magdalena Álvarez acusada de conducir el auto que llevaba en el baúl a tres presos, entre ellos el organizador de la fuga. Pidió entre 11 y 26 años de cárcel y varias unificaciones, que en el caso de Cañete elevaría la pena a más de 40 años. Por lo que reclamó penas ejemplares para el caso.
Pero la decisión de los magistrados no coincidió con el reclamo fiscal.
Los fugados fueron condenados por los delitos de evasión agravada y portación de arma agravada: Martín Alejandro Cartelli, Alejandro Andrés Candia y Daniel David Pscione fueron sentenciados a 9 años de cárcel. Al igual que Antonio Alejandro Schmitlein, y Claudio Morocho Mansilla. En el caso de estos últimos dos contaban con condenas previas por lo que hubo unificaciones. En el primer caso la pena se elevó a 22 años de cárcel y el Morocho deberá purgar 21 años de prisión.
Para Sergio Martín Cañete, la sanción fue de 17 años, la que se unificó con una pena anterior por lo que deberá purgar 36 años de cárcel; Joel Isaías Rojas fue penado a 15 años de cárcel, sanción unificada con una pena previa a 20 años de prisión y Ezequiel Rodolfo Romero, fue condenado a 8 años y 10 meses que unificada se eleva a 16 años y 4 meses.
Nuevo juicio para célebre Morocho Mansilla, esta vez como cabecilla de una violenta banda criminal
En el caso de los dos acusados de entrar a los tiros: Rodrigo Gramajo fue condenado a 18 años de cárcel. Esta sanción generó la reacción de un familiar del joven que increpó al fiscal ya que es una de las penas más elevadas.
Mientras que Franco Ezequiel Canteros fue condenado a 16 años de cárcel. Álvarez, la única mujer del grupo fue condenada a purgar 12 años de cárcel. En estos casos la condena fue por los delitos de evasión agravada y portación agravada.
A su vez, el tribunal absolvió a los ocho evadidos por el delito de daño agravado, ya que consideraron que al llevar adelante la fuga necesariamente tuvieron que violentar el edificio.
La palabra fiscal
Las penas fueron un tanto menores a las que solicitamos, dijo aunque aclaró que están contentos con el resultado “es un fallo inédito”, refirió. Nosotros en estos tres años de investigación marcamos que hubo un quiebre institucional en la historia del servicio penitenciario argentino, aseguró Carbone que esperaran los fundamentos para determinar si apelan o no.
Las penas fueron de 9 a 18 años de cárcel. La evasión tiene una pena muy exigua pero al haber una portación hay un margen de pena mucho mayor. Los que entraron de afuera la sanción fue de 12 a 18 años y Cañete, que es el cerebro de la fuga, le dieron 17 años de prisión que unificada supera los 36 años.
En cuanto al Morocho Mansilla, condenado a 21 años de cárcel, dijo que hay otras condenas como los 25 años por doble homicidio en el fuero provincial y los 12 años por narcotráfico en de la Justicia federal que no se han unificado en este caso porque aún no se encuentran firmes.
La fuga
La tarde del 27 de Junio de 2021, un Peugeot 3008 conducido por una persona que no fue identificada llevaba a Rodrigo Gramajo, Franco Canteros y un pibe con consumo problemático de sustancia que tenía como tarea cortar los cercos perimetrales con una amoladora, era Walter Ezequiel Soraire que terminó asesinado en medio del cruce de balas entre los atacantes y los penitenciarios.
Se bajaron los tres y dejaron las puertas y el baúl del auto abiertos. A los tiros y con los rostros cubiertos por pasamontañas y una máscara, llegaron hasta el último cerco que los separaba del patio del pabellón 14, Módulo D mientras los internos tiraban piedras a las garitas y ocho de ellos salieron. Algunos tomaron las armas, había siete de grueso calibre, y cubrieron la fuga a los tiros. El único auto utilizado sacó del lugar a todos, no sin antes tirar miguelitos para evitar que los sigan.
En la ruta 14 a la altura del kilómetro 3,6 Rojas, Cañete y algunos cambiaron de auto y se subieron a un Honda Civic azul conducido por Elisa Magdalena Álvarez y arrojaron miguelitos en la intersección de la ruta 14 y AO12 para evitar que los sigan pero fueron detenidos ese mismo día en un camino de Pérez. El resto fue recapturado entre agosto del 2021 y junio del 2022 en distintas circunstancias, el último fue el Morocho Mansilla que contaba con captura internacional.
En el caso hubo otros involucrados que fueron condenados en procedimientos abreviados. Se trata de Magalí F. por facilitamiento de la evasión agravado a 6 años de prisión, Maximiliano G. a 7 años y 10 meses por tentativa de evasión agravada mientras que Priscila A. y Raúl P, recibieron una condena condicional a 2 años de prisión de ejecución condicional por los delitos de encubrimiento.