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Confesiones guardadas por el sigilo sacramental

Gonzalo Heredia habla del cura que interpreta en “Omisión”, un policial sobre crímenes seriales.

El actor Gonzalo Heredia acaba de finalizar el rodaje de Omisión, un policial negro dirigido por Marcelo Páez Cubells y que protagoniza junto a Carlos Belloso. La película será estrenada en cines de todo el país durante el primer semestre de 2013.

El film se mete en el polémico tema de la confidencia sacramental, abordando una argumentación que gira en torno a un asesino serial que decide confesar sus crímenes a un sacerdote amparándose en el principio del sigilo sacramental.

Heredia personifica a Santiago Murray, ese sacerdote que se debatirá entre la obligación de guardar el secreto y la necesidad de actuar para salvar a las víctimas.

“Para preparar el papel hablé con curas que me contaron que tuvieron historias de gente con temas muy personales, que los tocaban muy de cerca, que les costaba despegarse de eso y hasta veían a la gente fuera de la iglesia. Por eso era interesante para este papel ver cómo quedaban frente a eso”, comentó el actor.

Tras una década de ausencia, Murray regresa al país con la intención de asistir a la gente necesitada del barrio en el que se crió. “Mi personaje estuvo viviendo en España y empieza su historia desde el primer día en que regresa a Buenos Aires; él se fue por un hecho traumático, no se fue con la decisión de ser cura, eso le ocurre en España, donde ingresa en un seminario y ahí va descubriendo su camino”.

Sobre cómo encaró el desarrollo de su singular personaje en un género hasta ahora ajeno para su formación actoral, Heredia contó que Murray no es un cura conservador pero sí devoto y creyente. “Está al límite, siempre en el borde”, dijo. Y  profundizó: “Era un personaje que vivía en el exceso y que llevaba las cosas al límite, inclusive ahora que es religioso insiste en llevar las cosas al límite. Lo charlamos mucho con Marcelo y estuvimos bastante de acuerdo en que fuera un tipo al que le costara sacar afuera sus problemas, un tipo al que la procesión le marche por dentro”.

Protagonista de tanques televisivos como Valientes y Lobo, el actor contó que hacía tiempo estaba interesado en este género cuando llegó le llegó la propuesta: “Me encantó, me pareció un desafío; después de Felicitas, de la tele y el teatro, y empecé a armar mi personaje”, refirió.

“No abunda el policial negro argentino, también eso me interesó. Con Lobo, con cualquier personaje, siempre uno está dispuesto a todo y con ganas de construir personajes que no se parezcan en nada a mí. Pero acá  –continuó Heredia– había más aristas para construir situaciones y me hizo pensar y ahondar más en lugares donde nunca había estado. En la tele es como que se valora lo que garpa más en ese momento, lo que gusta, lo que da más rating y algunas cosas se disipan; acá tenés una caja de resonancia diferente, otro tipo de formas, métodos y material para trabajar”.

En la vereda de enfrente yacerá Patricio Branca (interpretado por Carlos Belloso), un psiquiatra que está atravesando una profunda crisis: cree que desde su lugar profesional no logra ayudar a la gente que lo necesita. Para remediarlo, toma la decisión extrema de “limpiar” la sociedad, eliminando a todos aquellos que considera que deben morir. La forma que elige para hacerlo es matándolos, y luego confiesa sus crímenes.

Junto a ellos aparecerán Eleonora Wexler como Clara Aguirre, una secretaria de una Fiscalía, ex novia del cura y que decide investigar los crímenes. Y Lorenzo Quinteros será Carlos Robledo, el sacerdote a cargo de la Iglesia donde llega a trabajar Santiago Murray quien, además, lo conoce desde pequeño y es su figura paterna y mentor.

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