Las confesiones de un estadounidense que murió de cáncer la semana pasada tras escribir su propia nota necrológica, en la que dice haberse divertido mucho durante su vida, le valieron un éxito póstumo en internet, llegando a recibir el martes 100.000 visitas por minuto. En esta autobiografía, Val Patterson, que murió de cáncer de garganta a los 59 años, celebra el gran amor por su esposa y recuerda su infancia feliz en Utah. Pero admite también que hay cosas que no debería haber hecho.
“Sucede que yo soy el tipo que robó la caja fuerte del (motel) Motor Vista Drive Inn en junio de 1971. Podía habérmelo guardado, pero decidí librarme de este peso”, escribió en el obituario recogido por el Salt Lake Tribune.
“También (debo decir que) yo no tengo un PhD (doctorado). Lo que pasa es que el día en que fui a pagar mi préstamo estudiantil… la chica que trabajaba allí puso el recibo en la pila equivocada, y dos semanas más tarde recibí por correo un diploma de PhD”, añadió.
“Ni siquiera me he graduado” de la universidad, escribió Patterson, antes de agregar con ironía: “Yo en realidad nunca supe lo que querían decir las letras PhD”.
El hombre se describió como un “artista, inventor, hombre de negocios, cómico irreverente, marido, hermano, hijo, amante de los gatos, cínico”.
“Fue un honor para mí ser amigo de algunas personas verdaderamente geniales. Pasé grandes momentos de alegría viviendo y jugando con mi perro, mis gatos y mi loro. Pero, la cosa especial que me hizo sentir espiritualmente completo es mi amor duradero y mi larga amistad con mi notable esposa, mi amada Mary Jane. La amé más de lo que las palabras pueden expresar”, confesó.
Sin embargo, dijo: “Lamento haberme sentido invencible de joven y haber fumado a pesar de saber que los cigarrillos me hacían mal”.
“Lo peor de todo ahora es que le he robado a mi querida Mary Jane una década o más para envejecer juntos y reírnos de todas las miles de cosas simples que aprendimos a disfrutar”.
Y concluyó: “Si usted me conocía o no, querido lector, me siento feliz de que haya llegado hasta aquí en la lectura de mi carta. Hablo como una persona que tuvo una gran vida para repasar”.
Su necrológica en línea, junto con un video publicado en el sitio web de una funeraria local, recibió el martes hasta 100.000 visitas por minuto.