Una nave australiana que participa en las búsquedas del avión MH370 en el Océano Indico detectó nuevas señales acústicas «compatibles» con las emisiones de las cajas negras, anunció el responsable de las operaciones, Angus Houston.
«La Ocean Shield -refirió- captó señales en dos ocasiones, ayer bien entrada la tarde y después por la noche». Ambos relevamientos, que se suman a los percibidos en los últimos días en la misma zona, se consideran «compatibles» con las cajas negras.
Estas transmisiones fueron «señales muy estables, perceptibles y claras» que, según el jefe del Centro de Coordinación de Agencias Conjuntas, Angus Houston, no tienen un origen natural sino que proceden de un dispositivo electrónico y fueron captadas en la misma zona donde el sábado el mismo barco registró otras dos emisiones.
«El Ocean Shield ha detectado hasta ahora 4 transmisiones en la misma zona. Esto nos ayudará a definir mejor y a reducir a un tamaño más manejable la zona de búsqueda en el lecho marino», dijo Houston en rueda de prensa.
«Esperamos que con más trasmisiones podamos tener un área reducida para que en unos días podamos hallar algo que confirme de que se trata del último lugar donde reposa el (avión del vuelo) MH370», añadió el coordinador del operativo.
Once aviones militares, cuatro civiles y catorce embarcaciones participaron en la búsqueda que hoy se centró en un área que los nuevos datos han permitido reducir a 75.423 kilómetros cuadrados, frente a los 216.000 kilómetros cuadrados que abarcaba el domingo.
Houston dijo que hasta el momento no se ha desplegado el sumergible Bluefin-21 que transporta el Ocean Shield, que espera captar nuevas señales para acotar más la zona de búsqueda antes de que se agoten las baterías de las cajas negras, que se encuentran al límite de su vida útil.
Esta nave no pilotada de cinco metros, que está equipada con herramientas para captar emisiones sonoras y una cámara de vídeo, puede sumergirse a unos 4.500 metros, que coincide con la de la zona de búsqueda, aunque su radio de acción es limitado.
El ex militar australiano indicó que el Ocean Shield puede inspeccionar con su localizador un área seis veces más grande que la que puede cubrir en el mismo tiempo el pequeño submarino por lo que de momento se da prioridad al rastreo desde la superficie.
«Dada la vida de las baterías, es importante que recabemos la mayor cantidad de información para fijar la posible localización del avión mientras las señales se sigan transmitiendo», insistió Houston.
El jefe del operativo mostró su confianza en que los equipos de rescate están buscando en el área correcta aunque aclaró que hasta el momento no se ha visualizado ningún resto del avión.
«Lo único que tenemos hasta el momento son unas transmisiones que hemos captado pero todavía no tenemos ninguna idea de que tenemos bajo el agua», dijo el coordinador de la misión.