“Da una confianza bárbara empezar así”, dijo Javier Pinola, uno de los puntos altos de rendimiento del Central de Coudet en el notable triunfo obtenido el miércoles pasado ante Independiente en Avellaneda.
La frase del marcador central es elocuente, y se refiere al inicio perfecto de Central en estas primeras tres fechas del torneo de primera división. Con 9 puntos ganados sobre 9 posibles, y sin haber recibido goles en contra, los auriazules gozan de un presente ideal. Y Pinola fue uno de los encargados de analizarlo.
—Hasta acá, el arranque que tuvieron es perfecto; y lo lograron ante rivales complicados.
—Sí, arranque perfecto si vamos a que son nueve de nueve, y sin goles en contra. Por ahí lo que nos fastidia un poquito es que las chances que tuvieron los rivales fueron tras errores nuestros. Entonces, queda la sensación de que ellos tuvieron chances. También hay que aceptar que tuvimos un poquito de suerte, pero a la suerte siempre hay que ayudarla.
—Debe dar mucha confianza al grupo esto de empezar el torneo con tres victorias consecutivas.
—Sí, tenemos mucha confianza en lo que podemos hacer nosotros pero también recalco de este grupo que, aunque empezamos muy bien, no estamos confiados. Confianza sí, confiados no. Peleamos y jugamos cada partido como si fuera el último, no pensamos que por haber empezado así vamos a seguir ganando. A los partidos hay que trabajarlos, duran 90 minutos; y demostramos que es así en los últimos dos encuentros, en los que hicimos la diferencia en los segundos tiempos.
—¿Hay tiempo para celebrar una victoria tan importante como la que lograron?
—Estamos felices, pero no nos queda tiempo para festejar. Por allí, disfrutamos de regreso a Arroyo Seco en el micro, todos contentos, charlando del partido. Pero ya mañana (por hoy) hay que empezar a recuperarse y a preparar el juego del domingo con River. Queremos sumar puntos, empezamos muy bien, y hay que seguir con la misma humildad, y por el mismo camino.
—Supieron aprovechar el momento, y también defender la ventaja con una buena tarea colectiva.
—Seguro. En el primer tiempo tratamos de manejar un poquito la pelota, pero nos faltó profundidad. En el segundo tiempo fuimos más punzantes, y jugamos más cerca del Flaco (Larrondo), que estaba aguantando bien las pelotas y lo dejaban girar. En el segundo presionamos un poquito más y dejamos a Independiente sin chances, casi no nos llegaron.
—El triunfo vale tres puntos. Pero, ¿se puede considerar un partido de seis puntos porque le ganaron a un rival directo?
—No, la realidad es que los puntos por ganar un partido son tres. Te dan tres en la tabla, nada más.
—La gente se entusiasma mucho y se viene River.
—Y cómo hacemos para decirle a la gente que no se entusiasme. Nosotros también nos entusiasmamos, pero tratamos de ser humildes y de estar tranquilos porque el año pasado estábamos por este camino, y no se nos dio. Sabemos que hay que seguir así hasta el final, y que va a ser duro. Habrá que pelear y jugar cada partido como si fuera el último. Al final del campeonato veremos si esta vez alcanzó, o no.
—En el Clásico te tocó jugar de marcador de punta izquierdo, ahora de zaguero central. ¿En cuál te sentís más cómodo?
—Juego donde le sea favorable al equipo. Estoy para sumar, para ayudar desde el lugar en que me toque. Lo dije desde el primer día y trato de sostenerlo. Si puedo hacerlo así, mucho mejor.
“Realmente da placer jugar en este equipo”
A la hora de analizar en profundidad el triunfo ante el Rojo en Avellaneda, Pinola no dudó en ponderar el rendimiento colectivo por encima de las individualidades del equipo auriazul
—Por el trabajo colectivo que hicieron ante Independiente, cuesta encontrar una figura. ¿Es mejor que sea así?
—Los periodistas por ahí van a elegir a uno u otro. Yo me quedo con el trabajo del grupo, del equipo. La verdad es que funcionamos muy bien todos, y eso es fundamental. El reconocimiento se lo llevará uno y vamos a estar contentísimos por el que se lo lleve. Pero lo lindo es eso, que cada uno valora más al grupo que lo individual.
—Por momentos manejaron muy bien la pelota.
—Sabíamos que había que trabajar los 90 minutos. Independiente no es un rival fácil. Ellos jugaban de local, teníamos que tener la pelota. Es cierto que en el primer tiempo nos faltó profundidad, pero manejar la pelota le quita chances de generar al rival. Con el mayor de los respetos, Newell’s no tuvo ninguna chance a favor. Y si Independiente las tuvo, fue por errores nuestros. Igual, creo que manejamos bien el partido, supimos pegar en los momentos justos y nos llevamos el triunfo.
—Independiente había jugado el viernes y ustedes el domingo. Sin embargo, si hubo diferencia física, la pudo haber disfrutado Central.
—Uno trata de no pensarlo. Pero tuvimos dos días menos de recuperación que ellos, y con todo lo que conlleva jugar un Clásico. Pero no pensamos en eso. Nos sentimos muy bien físicamente, y eso es también lo que nos hace fuertes.
—¿Cómo viste desde tu posición la jugada de contra que terminó en el segundo gol?
—Fue bárbaro. Da placer jugar en este equipo. Las transiciones que tenemos, tanto de defensa a ataque, como de ataque a defensa, son rapidísimas. Ese es un punto muy alto de este grupo. En un momento pensé que ya le ganaban la posición a Jonás (Aguirre), pero tuvo ese segundo de más y esa tranquilidad para definir y dejar el partido un poquito más tranquilo.
Con todos a disposición
No hay descanso. Después de la importante victoria obtenida el miércoles ante Independiente en Avellaneda, el plantel de Central quedó concentrado en Arroyo Seco y entrenó ayer por la mañana. En ese ensayo, Eduardo Coudet recibió la mejor noticia: tiene a todos los jugadores a disposición. Esto incluye, tanto a los futbolistas que terminaron con molestias físicas el partido de ayer como Víctor Salazar y Marcelo Larrondo; como a los que venían recuperándose de distintas dolencias, como Cristian Villagra y César Delgado. En consecuencia, si el Chacho lo dispone, cualquiera de ellos podrá estar en cancha el domingo a las 21.30, cuando los auriazules reciban a River en el Gigante de Arroyito. Más allá de la auspiciosa novedad que entregó el ensayo de ayer, el técnico canalla estará muy atento a cómo se reintegren los jugadores hoy, cuando practiquen por la tarde. Es que algunas dolencias se manifiestan 48 horas después del esfuerzo físico. Recién entonces, Coudet tendrá la certeza de que no habrá bajas para elegir a los que enfrentarán a los millonarios. Uno de los casos que más preocupaba era el de Larrondo. El delantero fue reemplazado promediando el segundo tiempo debido a una molestia en el isquiotibial izquierdo. Pero sólo se trató de una sobrecarga muscular.
Después de entrenar en la tarde de hoy, los auriazules practicarán mañana por la mañana en el country, y luego quedarán concentrados en el hotel del predio.