Comenzar un año nuevo y que realmente sea diferente al que finalizó no es tarea fácil, la rutina y los problemas y la demanda de quienes rodean a cada uno logran una combinación poco saludable llamada estrés. Es así que el día a día resulta ser tedioso si no se está en paz con uno mismo y no se permite el disfrute de la vida en cada acción. Es por eso que la comunicadora espiritual y sanadora Lina Rose dedica su tiempo al Reiki y en plataformas digitales posteó su segunda publicación, Confiar y fluir, la cual brega por la conexión espiritual, basado en su propia experiencia.
“En mi experiencia, el reiki tiene gran variedad de beneficios, entre ellos reduce el estrés; genera equilibrio y bienestar. También armoniza, energiza, estabiliza y relaja tanto física, mental, emocional y espiritualmente”, sostuvo la sanadora y agregó: “Lo maravilloso de esta práctica es que acelera la habilidad natural del cuerpo para auto-sanar, ya sean enfermedades, emociones y dolores; y aumenta la claridad mental y la concentración para estudiar y/o trabajar en ese tema, mejorando así el autoestima y el amor propio”.
En cuanto a quiénes siguen sus consejos y recurren a ella para tener una sesión de Reiki, la especialista aseguró que “son aquellos y aquellas que quieren ahondarse en el camino espiritual o bien quienes tienen la curiosidad de buscar otra alternativa a las ya conocidas”.
Cabe señalar que esta faceta de Lina Rose comenzó a tomar forma hace unos meses, cuando sufrió un accidente automovilístico que, tal aseguró, le cambió la vida. “Fue un momento difícil –relató-, creo que como todos lo tenemos en algún momento de la vida, lo relaciono con esa pausa, un zumbido por la vida tan agitada que tenía de estrés, mucho trabajo, monotonía y el no disponer de tiempo para mí, que llevó a que todo sucediera de esa manera tan violenta, y que incluso podría haber sido trágica. Después de ese accidente, en medio de mi recuperación, entendí que debía dedicarme más a mí, más a mi crecimiento espiritual, y es algo que debemos aprender todos”.
Lina explicó que Confiar y fluir se gestó desde sus propias experiencias, alegrías y tristezas y con él busca ayudar a entender qué pasa en el entorno de uno mismo y cómo afecta las emociones propias sobre todo, enfatizando que, al no saber expresarlas, éstas “se convierten en una bola de nieve que somos incapaces de detener. Esta bola de nieve llena de emociones, que se convierte en la razón por cual vivimos agotados y estresados, llevando en la espalda emociones que no dejamos fluir”.
“Cada instante de la vida es un ritmo, la música es un latir generando millones de emociones, mi música se centra en que cada ser se encuentre y busque claridad para sus decisiones y buenas acciones”, señaló y agregó: “La vida está compuesta por señales y una decisión de corazón nunca fallará, entiendo que los días tienen sus variantes, pero tomar un segundo, respirar y preguntarse a uno mismo si es lo correcto puede cambiarlo todo, sé que todos tenemos un segundo para tomar una buena decisión y salirnos de la rutina”.