La Justicia rechazó un pedido de probation del sacerdote Julio César Grassi y ratificó que debe ser juzgado por la acusación que pesa en su contra por malversación de fondos de la Fundación Felices los Niños.
La decisión fue tomada por el Tribunal Oral en lo Criminal N° 3 de Morón al no hacer lugar a una probation, esto es la realización de tareas comunitarias a cambio de no ir a juicio, pedido por los abogados de Grassi a raíz de una causa por hechos que ocurrieron en el año 2002.
La causa se inició luego que Grassi, ante denuncias de abuso sexual (por las que luego fue condenado y hoy está preso), se mudó de la Fundación a una quinta de 7.200 metros cuadrados conocida con el nombre «La Blanquita» y que está ubicada en frente de la Fundación, en la localidad de Hurlingham.
Según la investigación, los fondos con los cuales se habrían pagado los alquileres de esa quinta salieron de la Fundación.
Cuando Grassi estaba a punto de ir a juicio oral y público en mayo de este año pidió una probation, y el Tribunal lo rechazó pero la Cámara en lo Penal ordenó que se expida nuevamente al considerar que la decisión no estuvo bien fundamentada.
Según el ofrecimiento del sacerdote, la probation que planteó fue la de realizar tareas episcopales en el penal de Campana, donde está detenido cumpliendo condena por abuso sexual.
Pero ahora, el Tribunal integrado por los jueces Diego Bonnano, Raquel Lafourcade y Mariela Susana Moralejo Rivera, rechazó el pedido de probation y confirmó que Grassi debe ir a juicio oral y público
