Mario Daniel Urquiza había logrado escalar en su carrera policial. Cuando lo detuvieron era jefe de Logística de la Policía de Acción Táctica, pero en diciembre de 2011 mató a Ezequiel Sergio Luján de un tiro en la espalda. En el acta policial fue un enfrentamiento aunque durante el juicio Urquiza declaró que el disparo fue accidental. Los testimonios y los peritajes marcaron la suerte del policía y en febrero fue condenado a 14 años de prisión. Ayer la Cámara Penal confirmó la condena. Queda por definir si la Justicia le mantiene el arresto domiciliario que cumple. Lo discutirán en un Juzgado de Ejecución.
Caliente
El 2 de diciembre de 2011 un llamado al 911 alertó sobre dos chicos que apretaban a un panadero en Juan Domingo Perón y Venezuela, en Pueblo Esther. Un móvil de la seccional llegó hasta el lugar. Urquiza y su compañero Gustavo S. se bajaron y vieron a dos chicos y los intentaron detener. Uno corrió. Uno de los policías disparó al aire y lo corrió. Urquiza redujo al otro chico, lo subió al patrullero y volvió para ayudar a su compañero.
En el patrullero quedó Luján. Urquiza no le había puesto las esposas. El joven aprovechó, abrió la puerta y huyó. El policía detectó la maniobra, sacó el arma y disparó adelante de varios testigos. Entre ellos estaban los familiares del otro chico. Luján cayó boca abajo por el tiro en la espalda.
Las pruebas
Al lado del cuerpo de Luján los policías levantaron un arma de fuego. Durante el juicio a Urquiza los magistrados determinaron que fue plantada. No tenía huellas de la víctima y el acta policial era falsa. Urquiza declaró y cambió la versión de lo que había dicho. Dijo que mintió al redactar el acta de procedimiento. En la segunda defensa de lo que hizo dijo que tenía el arma con bala en la recámara, se tropezó y la pistola se disparó.
Según se ventiló en el juicio oral, los testigos aseguraron que no hubo voz de alto y Urquiza sacó su pistola, disparó y al correr tropezó con un pozo y cayó. Dijeron que cuando llegó hasta Luján lo arrastró hasta el móvil.
El debate
En febrero empezó el juicio oral contra Urquiza. Los jueces María Isabel Más Varela, Edgardo Fertitta y Julio Kesuani lo condenaron a 14 años de cárcel por el homicidio y la falsificación del acta policial. El defensor de Urquiza apeló el fallo y la querella cuestionó la calificación, pidió un homicidio agravado por abuso de su función.
La causa fue revisada, y los jueces Gustavo Salvador, Carolina Hernández y Javier Beltramone desestimaron los cuestionamientos de la defensa. Entendieron que el relato de los testigos, aún siendo familiares de un amigo de Luján, eran válidos. No fueron los únicos que tomaron en cuenta. También incluyeron los análisis sobre el cuerpo y sobre las armas.
Siempre según incluyeron los magistrados en el fallo, una testigo ocular dijo que Urquiza primero disparó y después se trastabilló y anuló el planteo de la defensa de un disparo accidental. El perito balístico dijo que el arma del policía no tenía ninguna anormalidad ni defecto en el funcionamiento.
Tiempo de respuesta
El policía Urquiza está bajo prisión domiciliaria, pero los camaristas explicaron que la discusión, en cuanto a la modalidad de cumplimiento, debe darse en otro ámbito.