Durante los últimos días de diciembre la Justicia provincial decidió confirmar la sentencia de un muchacho de 26 años acusado de asesinar a tiros a un joven de 21, en la zona oeste, en 2011. Los jueces del Tribunal Oral de la Cámara de Apelación en lo Penal decidieron en forma unánime mantener lo establecido durante la primera etapa del proceso legal, sosteniendo la condena de doce años de prisión, dictada en septiembre de 2014.
Lucas Catania tenía 21 años. La madrugada del domingo 14 de agosto de 2011, cerca de las 7, estaba junto a su novia y otra muchacha en la esquina de Pasco y Felipe Moré.
Venían de una noche larga y de bebidas alcohólicas cuando se les aparecieron dos autos: un Audi A3 rojo y un Ford Focus gris. De ellos bajaron 3 muchachos, con quienes Lucas comenzó una discusión, la cual devino en intercambio de golpes de puño. En medio de la pelea, uno de los recién llegados desenfundó un arma de fuego y disparó sobre Catania y sus acompañantes.
Producto en la balacera Lucas recibió un impacto de bala en el tórax, el cual le atravesó el cuerpo y le salió a la altura de la espalda. El joven quedó tendido en el piso y, minutos después, fue trasladado por un móvil del Sies al Hospital de Emergencia Clemente Álvarez, donde murió poco después de ser ingresado. A su vez, su novia sufrió un balazo en la mano derecha, por el cual recibió curaciones.
En este marco la, hoy disuelta, Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional II se abocó a intentar individualizar a los agresores. La primera en ser entrevistada fue la pareja de Catania, quien le dijo a los pesquisas que no había podido retener imágenes del ataque, ya que en ese momento se encontraba alcoholizada. Por ello, ante la falta de información, los investigadores comenzaron a buscar datos entre los vecinos linderos al lugar del ataque.
Fue con estos datos que cayó preso Jonatan Adrián Suárez, acusado de ser el autor de los disparos de agosto de 2011.
De acuerdo con voceros judiciales, luego de un periplo legal de 3 años, en septiembre de 2014 la Justicia santafesina determinó que se encontraban acumuladas pruebas suficientes para acreditar que el acusado era culpable de homicidio simple, lesiones graves y lesiones leves, condenándolo a doce años de prisión efectiva.
Pero la pena fue apelada por la defensa de Suárez, quien argumentó que las pruebas eran incongruentes, objetando que no se encontraba probado que el muchacho se encontrara en la escena del crimen al momento de la balacera, basándose en los dichos de su representado, quien alegó que aquella noche estuvo en un boliche llamado La Habana.
Sin embargo, el pasado 24 de diciembre el Tribunal Oral de la Cámara de Apelación en lo Penal hizo caso omiso a los argumentos del abogado defensor y ratificó la condena de 12 años de prisión efectiva para Jonatan Adrián Suárez, de 25 años.
