La Suprema Corte de Justicia bonaerense confirmó la pena de 15 años de prisión contra el sacerdote Julio César Grassi, por considerarlo autor responsable de los delitos de abuso sexual agravado y corrupción de menores.
El sacerdote continúa libre y ahora la fiscalía de Morón podría pedir su detención, a pesar de que a Grassi le queda como recurso apelar el fallo ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
En un fallo de 165 hojas, el máximo tribunal de la provincia de Buenos Aires rechazó los recursos extraordinarios presentados por la defensa del sacerdote.
La Suprema Corte de Justicia dictó el fallo con las firmas de Luis Genoud, Héctor Negri, Juan Carlos Hitters y Daniel Fernando Soria, en contra de los recursos extraordinarios presentados por Grassi.
El Tribunal resolvió “desestimar los recursos extraordinarios de inaplicabilidad de ley interpuestos por la defensa particular de Grassi y el presentado por derecho propio con patrocinio letrado”.
“La Corte no hizo lugar a los planteos esgrimidos por la defensa, en orden a la violación de los principios de congruencia, garantía de la doble instancia, absurdo en la valoración de la prueba, arbitrariedad y, por último, a la vulneración del in dubio pro reo”, según se indicó en un comunicado.
De este modo, los camaristas confirmaron la condena dispuesta por el Tribunal en lo Criminal N° 1 de Morón y luego ratificada por la Sala II del Tribunal de Casación Penal, en torno a la figura de Grassi.
Sobre Grassi, además, pesa una detención ordenada por la Cámara Penal, por violar las órdenes de referirse a los menores implicados en la causa, ya que habló al menor denominado “Gabriel”.
Por ese motivo, en ese momento la Sala I de Morón ordenó la detención de Grassi, pero esa orden fue apelada ante la Cámara de Casación.
Durante el proceso judicial, Grassi recusó a la gran mayoría de los jueces de la provincia de Buenos Aires, tuvo 20 abogados y pidió en reiteradas ocasiones la conformación de un juicio por jurado, algo que no está implementado en el distrito bonaerense.
El abogado querellante, Juan Pablo Gallego, indicó que recibió la notificación de la ratificación de la condena contra Grassi “con suma satisfacción”.
En diálogo con un canal de noticias, Gallego adelantó que pedirán la detención del sacerdote, quien “sólo estuvo detenido 30 días al iniciarse la causa y otros 40 con prisión domiciliaria”.
“Tiene que cumplir la condena. Es un sujeto condenado por abuso sexual, y estamos solicitando que sea detenido de manera inmediata. Es un riesgo para toda la sociedad”, explicó Gallego, quien agregó que Grassi es, según la Justicia, “un pedófilo peligroso”.