La Cámara Penal de Apelaciones confirmó una pena a 3 años a prisión para Dylan Cantero, el menor de los hijos de Ariel “Viejo” Cantero, fundador del clan de Los Monos con Celestina Contreras, de nombre no menos mítico que su ex marido. El tribunal unipersonal que integró el juez Tomás Orso accedió así a un rebaja del monto de dos condenas que se habían unificado en 5 años y 6 meses de prisión, pero dispuso que la pena sea de cumplimiento efectivo, contra el pedido de la defensa.
Dylan había sido condenado en noviembre de 2023, en un juicio abreviado en el que admitió la acusación de integrar la banda de su sobrino Luciano “Lucho” Cantero, quien a su vez es hijo del asesinado líder de Los Monos Claudio “Pájaro” Cantero. Posteriormente, en julio de este año, recibió una pena “única y definitiva” al sumársele al delito de asociación Ilícita causas en trámite en el Tribunal de Menores por tenencia de arma de fuego de guerra y encubrimiento.
Pero en la audiencia de apelación todas las partes (Fiscalía, defensa y Asesoría de Menores) coincidieron en que la pena no podía superar los tres años, por lo que el juez Orso admitió la revisión y convalidó la “lógica” y la “razonabilidad” la postura común. Así dispuso rebajar la sanción a 3 años de prisión efectiva, sin hacer lugar a que el cumplimiento fuera en suspenso, tal como había solicitado la defensa.
Dylan es el hijo más chico del Viejo Cantero y Celestina Contreras, y admitió formar parte de la organización de su sobrino Lucho, quien quedó preso a poco de cumplir 18 años. Junto a Dylan también habían sido condenados otros familiares en el mismo abreviado, por formar parte de una asociación ilícita, con penas que incluyeron reparaciones económicas a las víctimas de la banda, de entre 100 mil y 300 mil pesos.
En ese proceso resultaron además condenados Bruno Candia a 3 años de prisión como Dylan; a Facundo Meza se le sumaron seis meses más de condena, mientras que Emiliano Ruiz Díaz fue sentenciado a cumplir 4 años de cárcel.
Para la Fiscalía los cuatro formaban parte de la organización liderada por Lucho, su madre Lorena Verdún y su novia Érica Bullón, junto a casi una treintena de personas, entre ellas algunos menores y otras que faltan identificar. Cometían todo tipo de delitos en la ciudad con el fin de ocupar algunos barrios, especialmente en la zona sur, como La Granada, Las Flores, Las Delicias y Barrio Plata, y excluir de esos territorios a bandas antagónicas con el fin de obtener beneficios económicos de distintas actividades delictivas y expandir su poderío zonal. La banda operó desde junio de 2021, y para llevar adelante sus objetivos cometió homicidios, provocó lesiones y prodigó amenazas y extorsiones con abuso de armas, para asegurarse la venta de estupefacientes.
La fiscal del caso, Marisol Fabbro, expuso que Luciano Cantero y su novia son los jefes de la organización, administradores del ejercicio de violencia y actividades ilícitas en la zona territorial. Eran los que autorizaban el ejercicio de la violencia y su intensidad, y ordenaban sanciones ante situaciones que no habían previamente aprobado. Impartían directivas desde sus lugares de detención, y Junto a Lorena Verdún mantenían el control de la organización y poder de fuego.
Entre los muchos integrantes del grupo Dylan Cantero tenía parentesco con los jefes del grupo y conocimiento del funcionamiento de la organización delictiva. Y estaba “a disposición para realizar de propia mano los trabajos encargados por sus superiores, recibiendo directivas y provisiones de los suministros necesarios para la obtención de sus fines delictivos, como ser armas de fuego, municiones, material estupefaciente y rodados”, explicó la fiscal.