Nahir Galarza deberá cumplir la condena a prisión perpetua que le impusieron por matar a balazos a su pareja Fernando Pastorizzo, en 2017 en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú, luego de que la Cámara de Casación Penal de Concordia rechazara este miércoles el pedido de su defensa para que el hecho se considere “homicidio culposo” por considerar que los disparos fueron “accidentales”.
Los magistrados Silvina Gallo, Darío Perroud y Aníbal Lafourcade decidieron en el mediodía de este miércoles por unanimidad confirmar la sentencia impuesta en primera instancia a la joven de 20 años, quien no concurrió a la audiencia y optó por permanecer en la Unidad Penal 6 Concepción Arenal, de Paraná, donde está detenida.
Según el fallo de 44 páginas al que accedió Télam, la Cámara sostuvo que la sentencia “ha sido absolutamente clara en establecer que entre imputada (Galarza) y víctima (Pastorizzo) existía una relación de pareja en los términos de la ley penal”.
“Como fue señalado, la evidencia permite sostener acabadamente que Fernando y Nahir habían mantenido una relación de corte sentimental durante varios años, vínculo que tuvo interrupciones temporales pero que se pudo mantener largamente hasta escasos días antes del crimen”, señalaron los jueces en la resolución.
El juez Perroud destacó en su voto –al que luego adhirieron sus dos colegas– que este caso “deja un triste saldo: la prematura muerte de un joven y el largo encierro de otra, pero en función de la prueba producida, confirmada la responsabilidad penal de la encartada, rechazados los agravios expuestos por la defensa y evaluada que fuera la constitucionalidad de normas aplicables” es “propicio el rechazo íntegro del Recurso de Casación interpuesto por la Defensa”.
Por todo ello es que la Cámara finalmente confirmó la condena a prisión perpetua y accesorias legales por el delito de “homicidio calificado por ser de una persona con la cual mantenía o ha mantenido una relación de pareja”.
De esta manera quedó descartada la hipótesis que en la audiencia del 3 de julio pasado habían presentado los abogados de Galarza, José Ostolaza, Darío Germanier y Pablo Sotelo, quienes sostuvieron que el crimen de Pastorizzo debía considerarse un “homicidio culposo” ya que los disparos que recibió fueron “accidentales”.
En esa oportunidad, los defensores también sostuvieron que Galarza no fue juzgada “con perspectiva de género”.
Al respecto, el juez Perroud explicó que “siendo que la sentencia recurrida exhibe un adecuado apego a las pautas de valoración probatoria derivadas de la regla fundamental del estado jurídico de inocencia y de la regla legal de la sana crítica racional, se ajustó a los estándares del juzgamiento con perspectiva de género”.
Por su parte, el fiscal coordinador de Gualeguaychú, Lisandro Beherán, quien intervino en el debate oral junto a Sergio Rondoni Caffa, había afirmado que “no se afectó el debido proceso” y que Galarza “no era víctima de violencia de género”.
Y en la misma línea se pronunciaron las querellas de parte del padre y la madre de Pastorizzo.
En tanto, el fallo de este miércoles de la Cámara aún puede ser apelado por la defensa de la joven ante el Tribunal Superior de Justicia entrerriano.
El crimen de Pastorizzo (20) ocurrió entre las 5.10 y 5.15 del viernes 29 de diciembre de 2017, cuando el joven fue encontrado en una calle de Gualeguaychú con un tiro en la espalda y otro en el pecho, junto a su moto y dos cascos tirados en el suelo.
Inicialmente, al declarar como testigo, Galarza dijo que no había visto a su ex novio la noche anterior al crimen, aunque ante la sumatoria de indicios en su contra quedó detenida y en una segunda declaración reconoció que lo había matado pero que había sido de manera «accidental».
La estrategia defensista apuntó a demostrar que Galarza y Pastorizzo no habían tenido una relación de noviazgo y que la joven había sido víctima de violencia de género, aunque durante el juicio no se logró comprobar ninguna de esas hipótesis.
Finalmente, el 3 de julio de 2018, el Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguaychú integrado por Mauricio Derudi, Arturo Dumón y Alicia Vivian, condenó por unanimidad a Galarza a prisión perpetua por considerar que “ha quedado destruida la hipótesis de la defensa de que los disparos se produjeron de manera involuntaria”.