La Cámara de Apelaciones confirmó por unanimidad la condena a prisión perpetua contra Miguel Ángel Franco, de 26 años, por el crimen de su hijastro Nicolás Walter Andrés Almada, quien tenía seis años cuando murió producto de los golpes, el 16 de noviembre de 2016. El pequeño falleció dentro de su casa de barrio Loyola Sur de la capital provincial donde vivía junto a su mamá, su padrastro y su hermana, por los múltiples golpes de puño y patadas que sufrió. De acuerdo a la investigación, los maltratos habían comenzado dos años antes, cuando falleció su papá biológico, según denuncias realizadas por su abuela paterna.
Con la firma de los jueces Fabrio Mudry, Enrique Álvarez y Roberto Reyes, la Cámara de Apelaciones confirmó por unanimidad la condena a prisión perpetua impuesta en primera instancia por los magistrados Héctor Candioti, Pablo Busaniche y Rosana Carrara. En ese fallo entendieron que Franco fue el autor penalmente responsable del delito de homicidio calificado por alevosía en concurso real, además de lesiones leves calificadas por alevosía por los golpes que le propinó a la hermana de la víctima, una niña que en ese momento tenía 11 años.
Los fiscales que investigaron los hechos en primera instancia fueron Cristina Ferraro y Jorge Nessier mientras que en la Cámara de Apelaciones continuaron la pesquisa Gonzalo Iglesias y Andrés Marchi.
Ambos recordaron que “durante el debate de primera instancia se lograron reunir elementos concretos y muy sustanciales que le dieron fuerza al testimonio fundamental de esta investigación, que fue el de la hermana (menor de edad) del niño fallecido”.
En tal sentido sostuvieron que “por eso es que en segunda instancia solicitamos el rechazo de los recursos presentados por los abogados defensores y la confirmación del fallo en todos sus puntos. Estamos muy satisfechos porque la Cámara resolvió en ese sentido”.
Alevosía
“Almada murió a raíz de la violencia física a la que fue sometido. Recibió golpes de puño y patadas en todo su cuerpo que le provocaron severos traumatismos externos y de órganos internos que le produjeron la muerte”, recordaron Iglesias y Marchi. “El ataque que sufrió el niño, que tenía sólo seis años de vida, fue cometido en horas de la mañana del miércoles 16 de noviembre de 2016 en el interior de una vivienda ubicada en calle José Cibils al 6.300, que compartían la víctima y su hermana –también menor de edad–, la madre de ambos y el condenado”, agregaron.
El funcionario del MPA también se refirió a las lesiones que sufrió la hermana de Almada. “En la misma casa y en el mismo momento, Franco también agredió con golpes de puños a la hermana de Nicolás. Se trata de una niña que en aquel momento tenía 11 años, y que –a raíz de la agresión– sufrió lesiones en el cuero cabelludo y politraumatismos varios”, precisaron.
“Los dos menores fueron trasladados al hospital de Niños Orlando Alassia. Pero Nicolás llegó sin vida y su hermana quedó internada en observación y luego fue dada de alta”, concluyeron Iglesias y Marchi.