El primer informe de la comisión de especialistas en accidentología de la Junta de Seguridad en el Transporte (JST) confirmó este lunes que la causa de la caída del helicóptero del empresario Jorge Brito, quien murió el viernes pasado junto a su piloto Santiago Beauden, fue el impacto con los cables tensores de la tirolesa que funciona a unos 75 kilómetros de la capital salteña.
«En un vuelo de aviación general (ejecutiva), durante la fase crucero entre dos laderas de cerros, el helicóptero impactó con cables tensores de una tirolesa. Como consecuencia la aeronave se precipitó a tierra resultando destruida. Ambos ocupantes fallecieron», dice el primer informe de las pericias de la JST.
Además, establece que el lugar del accidente es en el lecho del río Juramento, en la localidad de Coronel Moldes, a más de 70 kilómetros de la capital salteña, y que se trataba de un vuelo privado, que partió de finca Las Costas -residencia oficial del gobernador Gustavo Sáenz-, con destino a la localidad de Joaquín V. González.
El accidente ocurrió el viernes pasado, cerca de las 16, cuando la aeronave que era comandada por Brito y en la que viajaba su piloto como acompañante, se precipitó al lecho del río Juramento, en una zona donde se practican deportes extremos, como rafting y tirolesa, cerca del dique Cabra Corral.
Los peritos llegaron a Salta en la noche del mismo viernes 20 de noviembre, desde Córdoba, y al otro día, a las 8.30, comenzaron las tareas en el lugar donde cayó el helicóptero Eurocopter Ecureuil, matrícula LV-FQN.
En la primera etapa de la investigación de la JST, se realizó un trabajo pormenorizado en el lugar del accidente que incluyó toma de imágenes, mediciones, evaluaciones, del terreno y condiciones climáticas, entre otras variables.
Además, se realizó una exhaustiva recolección de pruebas y testimonios, con incorporación de elementos y restos de piezas o material pertenecientes a la aeronave accidentada, a efecto de someterlas a estudio de laboratorio.
En la segunda etapa de la investigación se va a abordar el análisis de todos los elementos que se obtuvieron en la primera etapa, y a los 30 días de iniciadas las tareas de los peritos se emitirá un informe preliminar.
En tanto, al finalizar la investigación se emitirá el informe final, que contendrá las conclusiones y recomendaciones de seguridad operacional.