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Confirmaron causa de muerte de cóndores: carbofurano

Necropsia y análisis en suelo arrojó que el agrotóxico causó el envenamiento de 34 ejemplares del ave carroñera y de un puma. Notificaron a empresarios malayos dueños de las tierras; hay un detenido y un prófugo. El uso de la sustancia es una "aberración", definieron.

Los análisis efectuados con muestras de tierra, agua y flora de la zona donde encontraron muertos a 34 cóndores en Mendoza confirmaron que se trató de un envenenamiento con carbofurano, indicaron fuentes judiciales.

“Las muestras tomadas en la zona por el personal de la División Operaciones del Departamento Ambiental de la Policía Federal y enviadas al Cuerpo Médico Forense confirmaron que la muerte de los 34 cóndores fue por envenenamiento con carbofurano”, indicaron desde la Oficina Fiscal del departamento de Malargüe, a cargo de Javier Giaroli.

El fiscal dijo que el titular del laboratorio que analizó las primeras muestras enviadas a la ciudad de Buenos Aires le «reveló telefónicamente que se había logrado determinar que las muestras presentaban rastros de carbofurano” –que se conoce con el nombre comercial de Furadan–, lo que confirma la hipótesis inicial de los ambientalistas y proteccionistas del ave carroñera.

Jennifer Ibarra, veterinaria y miembro de la Fundación Collunche, había adelantado, en diálogo con El Ciudadano, esta hipotesis ahora confirmada. “Lamentablemente (el carbofurano) es de uso rutinario”, dijo la especialista.

Desde la Fiscalía indicaron que se están llevando a cabo otras medidas con la colaboración de la Policía Rural y la Unidad Investigativa de Malargüe en los parajes de Valle Hermoso, Las Leñas, Los Molles y el Sosneado.

Por la muerte de los 34 cóndores fue imputado el puestero Nibaldo Baigorria por «daño agravado por uso de sustancia venenosa e infracción a la Ley de Fauna», pero se le otorgó la prisión domiciliaria por motivos de salud.

La justicia sigue buscando a un segundo imputado de apellido Rojas que continúa en calidad de prófugo.

Un malayo que tiene responsabilidad

 

El secretario de Ambiente y Ordenamiento Territorial, Humberto Mingorance expresó: “Hemos notificado al dueño del campo, que es el malayo (el empresario Pakiri Arumugan) que es el dueño de Las Leñas, que también tiene responsabilidad sobre el tema”.

Mignorance también enfatizó que “la Justicia afortunadamente actuó rápido”, al recordar que está detenido el puestero Nibaldo Baigorría y que el imputado de apellido Rojas tiene pedido de captura.

El centro de esquí Valle de Las Leñas es propiedad desde 2001 del grupo de inversión anglo-malayo Walbrook, encabezado por el empresario de Malasia Pakiri Arumugan; cuenta con un campo de más de 240.000 hectáreas en la zona de Malargüe, en donde se encontraron los 34 cóndores andinos, un puma y otros animales envenenados.

El funcionario aseguró que “hay que poner en valor que la gente de Bío Andina nos avisó y actuamos muy rápido con ellos, y con la Fundación Cullunche y estuvimos en seguida en el lugar”.

“En principio esto es un golpe, una piña en el ojo, y es algo muy evidente que viene pasando históricamente, de cómo los puesteros en zonas muy alejadas para proteger sus rebaños de ganado caprino, cuando los atacan los pumas, los matan”, dijo el titular de la cartera ambiental.

Una aberración

 

Explicó que la intención de los puesteros no es matar cóndores, sino pumas, y en ese sentido, explicó: “Los puesteros matan a un cordero, lo abren, le ponen el veneno, y cuando vienen los pumas a comerse las tripas de ese cordero, se mueren envenenados”.

“A lo que apuntan –agregó– es a matar al puma, pero lo que pasa que cuando este muere, vienen los cóndores a comerse la carroña y ahí terminan envenenados y se mueren también”, sosteniendo que “hace 500 años lo manejan de la misma manera, y porque sea una práctica habitual, no es legal, todo lo contrario, es una aberración, es totalmente ilegal, está penado por la ley, y es por eso que está actuando el fiscal”.

 

Carbofurano: una práctica criminal

 

Los 34 cóndores hallados muertos en la localidad mendocina de Los Molles resultaron envenenados con carbofurano, un compuesto de toxicidad aguda que «se está echando deliberadamente al ambiente» en una práctica habitual que no es legal, afirmó el especialista en Ecotoxicología Rafael Lajmanovich.

«Son prácticas habituales que se hacen con el objetivo de matar al puma o al zorro que ataca animales de cría en las granjas», o para «eliminar patos en las arroceras», sostuvo Lajmanovich, docente de la Cátedra de Ecotoxicología de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas, en la Universidad Nacional del Litoral.

El carbofurano es «un compuesto organofosforado de toxicidad aguda, que no es muy detectado por los animales»; envenena por ingestión o inhalación, y tiene fórmula granular o líquida, describió el especialista.

«Es una práctica extremadamente peligrosa y riesgosa, y se están viendo las consecuencias. Desafortunadamente murieron cóndores y se supo, pero puede matar animales más pequeños e incluso dañar a una persona, porque se está echando deliberadamente un sustancia tóxica al ambiente», enfatizó Lajmanovich.

En la zona del Litoral, donde se desempeña Lajmanovich, el carbofurano «se usa en las arroceras de Santa Fe y Entre Ríos para contaminar los granos de arroz, y eliminar patos» cuando los ingieren.

—¿Puede llegar al hombre a través de la cadena alimenticia?

«Es difícil saber si este plaguicida neurotóxico llega a consumo humano, pero son liberaciones que se hacen al ambiente en forma deliberada, y en la Argentina no existe sistema de trazabilidad: se compra en cualquier almacén un agroquímico para prácticas que no son legales», respondió.

Una sustancia organofosforada es un compuesto orgánico degradable que contiene enlaces fósforo-carbono, utilizados en el control de plagas.

Con información de la agencia Télam

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