La Cámara Penal de Rosario confirmó este jueves la condena a 16 años de prisión por un asesinato impuesta en primera instancia a Milton Damario, integrante de la banda liderada por Luis Pollo Bassi. La misma apuntada como autora del crimen del líder de Los Monos Claudio Pájaro Cantero, aunque por este hecho sus integrantes fueron absueltos en marzo pasado y el hecho sigue impune.
Los jueces de segunda instancia Carina Lurati, José Luis Mascali y Bibiana Alonso ratificaron la condena contra Milton, de 28 años, y su hermano José Pepe Damario, de 30. Dejaron firme la pena a 16 y 17 años de prisión respectivamente que el juez Gustavo Salvador les había impuesto en agosto pasado al considerarlos responsables del homicidio de Lucas Espina. Ese crimen tuvo saga: la madre del muchacho asesinado, que apuntó a los hermanos por el hecho, fue acribillada tras denunciar a los sospechosos.
Espina, de 25 años, murió acribillado la madrugada del 27 de enero de 2013 en la esquina de Pavón y Santa Rosa de Lima, en un Fonavi de barrio Tablada. La zona estaba atravesada por la violencia en la que mandaba a golpe de violencia el clan Damario.
La resolución ratificada este jueves reconstruyó el crimen. Espina tomaba cerveza con Omar Domínguez, Gonzalo Martínez y otro amigo cuando un auto gris se detuvo frente a ellos. Los que estaban en el vehículo les dispararon con dos ametralladoras. Espina murió por los disparos. Martínez y Domínguez sufrieron heridas leves. El cuarto amigo fue el testigo protegido cuyo testimonio resultó esencial para condenar a los hermanos Damario.
Los ocupantes del auto terminaron de disparar, se adelantaron unos 50 metros y descendieron con pistolas en la casa de la familia Cuello, donde se celebraba un cumpleaños. Allí pidieron que les “entregaran” a un joven de nombre Joel, a quien buscaban para vengarse.
El testigo protegido señaló a los hermanos Damario como los autores del crimen de Espina. Ocho integrantes de la familia Cuello, en cambio, declararon que no podían reconocer a quienes ingresaron a su casa armados. Los jueces dieron crédito al primer testimonio: evaluaron que el grupo familiar fue amenazado por los asesinos de Espina.
El testigo protegido también denunció que lo amenazaron de muerte –con una pistola apoyada en sus costillas– para cambiar su testimonio. La intimidación dio resultado parcial: la tercera vez que declaró cambió su versión, pero en una posterior explicó que fue por la amenaza y volvió a nombrar a los Damario.
La madre
La saga de sangre no se detuvo. Norma Beatriz Bustos, la madre de Espina, pidió en los medios de comunicación castigo para los hermanos Damario por asesinar a su hijo, y la venganza no tardó en llegar. La mujer, de 53 años, cayó muerta de tres balazos en el kiosco que atendía en su vivienda de Pavón al 4600. Fue el 20 de noviembre de 2014. Dos motociclistas con cascos cubriéndoles los rostros llegaron hasta el pequeño negocio de Tablada y tocaron el timbre. La mujer acudió a atender tras una ventana enrejada y, sin decir nada y a quemarropa, le dispararon: las balas le impactaron en el pómulo, el cuello y el hombro.
“Me mataron a mi hijo, se murió mi marido, ¿qué más me pueden sacar? Estoy vacía. Pero quiero que los que mataron a mi hijo se pudran en la cárcel. Si el infierno existe, yo vivo en el infierno desde que me mataron a mi hijo», había dicho públicamente siete meses antes. Sus acusaciones públicas sobre la violencia narco en el barrio, sin embargo, eran de larga data: se remontaban a 2008.
Manchado con sangre
Milton Damario ya tenía otra condena. En mayo pasado le dieron tres años de prisión por el homicidio de Juan Pablo Colazo, de 30 años. Fue en noviembre de 2012 en Villa Gobernador Gálvez. La Justicia entendió que Damario, el Pollo Bassi, de 31 años, y Facundo Macaco Muñoz, de 25, eran los responsables. Los castigó con tres, 16 y 14 años de prisión, respectivamente.
Otro tribunal absolvió al mismo trío el 29 de marzo en la causa que los tuvo como presuntos autores del homicidio a balazos del Pájaro Cantero, de 27 años, perpetrado en mayo de 2013. Era el jefe de la narcobanda Los Monos.
