Lucas Sandoval tiene 32 años y es hermano de Emanuel “Ema Pimpi” Sandoval, un apellido que los investigadores vincularon con el narcomenudeo en la zona norte, delito que no quedó probado en acusaciones formales. Ema Pimpi fue el más célebre, ya que fue condenado por el ataque a la casa del entonces gobernador Antonio Bonfatti ocurrido en 2013. Luego los hermanos quedaron vinculados con una balacera en 2017 en la que tres jóvenes que habían ido a comprar a un búnker fueron atacados a tiros previo a una discusión con los vendedores de drogas. Al juicio por ese ataque sólo llegó Lucas ya que Ema Pimpi fue asesinado a los 28 años en un chalet en barrio La Florida donde cumplía arresto domiciliario en 2019. Lucas fue condenado y ahora la Cámara Penal confirmó la sentencia a 11 años dictada por el tribunal oral que presidió el debate.
Según la teoría fiscal, el 28 de junio de 2017, las víctimas, identificadas como Marcos, Juan y Ricardo fueron a comprar estupefacientes a un punto de venta de Cavia al 1400, en barrio Parque Casas. Hubo una discusión e insultos. Los jóvenes se fueron del lugar y se quedaron en la esquina de Gallardo y Loureiro (ex Cavia) a unas cinco cuadras del búnker.
Según el fiscal Adrián Spelta, había una presunción de que ese lugar de venta de estupefacientes pertenecía a los Sandoval.
Pasó cerca de una hora cuando los jóvenes vieron acercarse un auto; dijeron que al mando iba Ema Pimpi y en una moto su hermano Lucas. Al rato volvieron y los atacaron a tiros. La peor parte se la llevó Marcos. Recibió un plomo en el tórax, mientras que sus amigos fueron baleados en un brazo y un pie.
Los hermanos fueron imputados por el delito de tentativa de triple homicidio y quedaron detenidos a principios de 2018. Ema Pimpi ya contaba con una condena a la que llegó mediante un acuerdo abreviado. Lo sentenciaron a 3 años de cárcel por el atentado que el entonces gobernador Antonio Bonfatti sufrió en su casa en 2013.
En mayo de 2018, los hermanos lograron en una audiencia, por acuerdo entre su defensor Fausto Yrure y el fiscal Spelta, una morigeración que fue ordenada por el juez Hernán Postma.
Ambos funcionarios judiciales quedaron en el ojo de la tormenta cuando mataron a Ema Pimpi Sandoval, en octubre de 2019, en una casona de Pago Largo 654 que resultó ser de un camarista civil que la había alquilado a una tercera persona a través de una inmobiliaria.
Ema Pimpi fue asesinado en un ataque tipo comando cuando varias personas rompieron la puerta luego de cortar la luz de la suntuosa casa y lo acribillaron junto a otras tres personas que estaban en el lugar: la planificada ejecución también se llevó las vidas de Rocío Genovese y Mirco Dylan Saldaño.
Piden 12 años de prisión para Lucas, uno de los hermanos de Ema Pimpi
El juez Postma y el fiscal Spelta enfrentaron una investigación por mal desempeño. Postma zafó de un jury de enjuiciamiento en agosto de este año y Spelta estuvo bajo investigación ante la Comisión de Acuerdos y este mes la Asamblea Legislativa decidió suspender la sanción de 90 días sin goce de sueldo que pretendían aplicarle al funcionario gracias a una resolución judicial.
Es que unos días antes se conoció el fallo de la Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo Laboral de Rosario que declaró la inconstitucionalidad de la ley 13.807, que otorga a la legislatura el poder de sanción a los fiscales del Ministerio Público de la Acusación (MPA). Ahora la legislatura espera el derrotero judicial del caso que seguirá el camino recursivo para continuar o no el sumario.
Declaran inconstitucional la ley que faculta a los legisladores para sancionar al fiscal Spelta
El hermano mayor
Lucas había roto la tobillera que controlaba el arresto domiciliario luego de una pelea con su novia en agosto de 2019 y fue recapturado al mes siguiente. En diciembre fue sometido a un juicio oral y público que enfrentó en soledad, ya que su hermano había sido asesinado dos meses antes. Los jueces Patricia Bilotta, María Isabel Más Varela y Román Lanzón lo condenaron a 11 años de cárcel por la triple tentativa de homicidio y lo absolvieron por el delito de portación de arma.
La sentencia fue revisada por los camaristas Hernández, Georgina Depetris y Javier Beltramone quienes recientemente confirmaron la condena impuesta a Lucas.