El delantero rosarino Lionel Messi sufrió una distensión del ligamento lateral interno del tobillo derecho, producto de una fuerte infracción del defensor del Atlético de Madrid, el checo Tomas Ujfalusi, en el descuento del partido que Barcelona le ganó 2 a 1 por la liga española.
La lesión fue confirmada oficialmente en la página web del club catalán, cuyo departamento médico examinará nuevamente mañana al jugador para determinar el grado exacto de la dolencia. Los estudios preliminares, realizados en el estadio Vicente Calderón, descartaron una afección ósea, pero estiman una inactividad de al menos dos semanas.
Más allá del diagnóstico final, la presencia del rosarino en el próximo amistoso del seleccionado argentino, el 8 de octubre ante Japón en Tokio, quedó muy comprometida.
Además se estima que Messi tampoco jugará los compromisos de su equipo ante Sporting de Gijón, Atlético de Bilbao y Mallorca, todos por el torneo local, y Rubin Kazan, por la Liga de Campeones de Europa.
El rosarino, autor de la apertura del marcador a los 13 minutos del primer tiempo, abandonó el campo de juego en camilla y con el tobillo derecho visiblemente hinchado cuando se jugaba tiempo de descuento.
El entrenador del Barcelona, Josep Guardiola se refiró a la lesión de su crack y dijo: “Está triste, lloroso. Estas cosas pasan. Ahora hay que esperar que se confirme el diagnóstico inicial y ayudarlo a recuperarse”. “Las imágenes hablan por sí solas”, sentenció el entrenador cuando fue consultado sobre si el checo buscó al argentino con intención de lesionarlo.
Posteriormente el ex mediocampista central se quejó por el discurso de la prensa madridista, que alentó a “parar a Messi por lo civil o lo criminal”. “Es un mal ejemplo. A Lio sólo le interesa jugar bien. Es el jugador más honesto del mundo”, lo defendió.
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