La Justicia confirmó el procesamiento de los cuatro organizadores de la fiesta electrónica que se realizó en Arroyo Seco en la que murieron dos jóvenes por el consumo de drogas el pasado 1º de enero.
La Sala A de la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario confirmó la resolución del juez federal Carlos Vera Barros, quien había dispuesto el procesamiento con prisión preventiva de Alan David Van Brook y Gino Piazzese Scaglia, responsables de la empresa Live Art Producciones SRL; de Germán Pablo Dalinger, representante de la firma Yameli SRL; y de Esteban Gómez, encargado del local.
Los cuatro imputados están señalados por la Justicia como los organizadores de la fiesta Sasha’s New Year Eve Party, que se realizó el 31 de diciembre de 2016 en el complejo Punta Stage de Arroyo Seco, y en la que murieron dos jóvenes después de finalizada.
Según publicó el portal Fiscales.gob.ar, el 2 de enero pasado los fiscales Mario Gambacorta y Diego Iglesias iniciaron una investigación para poder establecer si en la fiesta hubo personas que vendían drogas y si los dueños del complejo y/o los organizadores de la fiesta facilitaron el lugar para el comercio de estupefacientes.
En paralelo, la Fiscalía Regional N°2 de Rosario investigaba la muerte de Guiliana Maldovan, y la UFI N°3 de San Nicolás desarrollaba una investigación para establecer las causas del fallecimiento de Lucas Liveratore.
Ambos jóvenes habían asistido a la fiesta y presuntamente habían consumido alguna sustancia que les ocasionó la muerte.
Tras la investigación, los fiscales Gambacorta e Iglesias requirieron la indagatoria de los cuatro acusados, por lo que el juez federal Vera Barros dispuso el procesamiento con prisión preventiva de Van Brook, Piazzese Scaglia, Dalinger y Gómez, por el delito de «facilitación de lugar para la comercialización y el uso de sustancias estupefacientes agravado por haberse cometido en el interior de un sitio donde se realizan espectáculos o diversiones públicas».
Además, el magistrado ordenó trabar un embargo sobre sus bienes hasta cubrir la suma de 20 mil pesos.
Las defensas de los acusados solicitaron la libertad de sus asistidos, pero la Sala A de la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario, confirmó el rechazo a la excarcelación al considerar que en caso de salir de la cárcel, los imputados podrían fugarse o entorpecer la investigación.
En uno de los argumentos del fallo se detalla que fueron valorados los dichos de múltiples testigos que estuvieron presentes en el evento, y que contaron que hubo consumo y/o venta de estupefacientes, y también que se encontraron restos de estupefacientes en los baños químicos.
En el fallo, los jueces destacaron también que «la capacidad del local estaba completamente excedida en lo que refiriere a cantidad de asistentes, que era difícil la circulación, tolerar el excesivo calor y dirigirse al baño o a las barras».
Además, se señaló que «la falta de control en los accesos caracterizada por carencia de personal suficiente para que revisaran la cantidad excesiva de público que pretendía ingresar, permitió que quien quisiera entrar estupefacientes, sea para consumir o aún venderlos, como señalaron los testigos, lo hiciera sin peligro de ser advertido».