El 11 de febrero de 2020 mataron al empresario de turismo Hugo Oldani en el microcentro de la ciudad de Santa Fe, en un hecho que al principio fue calificado como homicidio en ocasión de robo pero enseguida derivó en una investigación sobre la existencia de una cueva de dinero en la agencia propiedad de la víctima, donde había una importante suma de dinero que fue retirada horas después por allegados. Ahora, la Cámara Federal de Rosario confirmó el procesamiento de familiares y vinculados al hombre asesinado, por el delito de “intermediación financiera no autorizada”. Entre ellos, figuran dos operadores del grupo Carey de Rosario: Carlos Ciochettto y Carlos Bacigaluppo.
El resto de los procesados son Virginia Oldani (hija del empresario asesinado), María José Calle, empleada de la agencia, la presidenta de la sociedad de Bolsa Mediterránea, Carina Chelmo, el abogado Leandro Javier Forchetti y los inversionistas Flavio Damián Giulioni, Ariel Juan Trucco, Marco Molinas y Eugenio Francisco Alonso.
La causa federal se inició el 1 de junio de 2020 tras una denuncia del por entonces ministro de Seguridad, Marcelo Sain, luego de que “desaparecieran” de la escena del crimen más de un millón 100 mil dólares y tres millones 100 mil pesos, según la División Scopometría de la Policía Federal.
El asesinato de Oldani, de 63 años, fue en plena tarde de ese martes de febrero de 2020 en la agencia que tiene dos locales en la galería de calle La Rioja al 2400 de la capital santafesina. Los testigos mencionaron en aquel momento a dos hombres y una mujer como los que ingresaron al local minutos antes de las 18. En esas circunstancias, el empresario recibió un tiro en el pecho. Lo trasladaron hasta el Hospital José María Cullen, pero murió horas después por la gravedad de las heridas. Los agresores llegaron y escaparon en un Toyota Corolla blanco con vidrios polarizados que quedó registrado por las cámaras de seguridad. .
La misma noche del crimen, Virginia Oldani y su marido, José Luis Hernández, fueron hasta el local y retiraron el dinero. «La fiscal (provincial Cristina) Ferraro nos autorizó», declararon siete días después ante la Justicia, pero sin aportar documentación que respalde ese argumento. En la jornada posterior, se abrió una investigación por «la interrupción del servicio de custodia policial» que permitió tal maniobra. Se trataba de un presunto encubrimiento, pero luego se indagó el entramado financiero delictivo de fondo.
Fiscal federal denunció por encubrimiento a Cristina Ferraro, fiscal provincial del caso Oldani
El fiscal federal Walter Rodriguez investigó luego el entorno de la familia de Hugo Oldani. El 22 de abril último, el juez Marcelo Bailaque ordenó el procesamiento de 10 personas que ahora confirmó la Cámara de Rosario al rechazar una apelación de las defensas. Lo que se investiga es la existencia de una cueva financiera dentro de la misma agencia de turismo.
«La investigación muestra que asumían funciones de naturaleza bancaria por fuera de lo autorizado por el Estado. Las diez personas que fueron indagas y procesadas tienen una responsabilidad suficientemente probada y la fiscalía evaluará la elevación a juicio», dijo este martes el fiscal Rodríguez en comunicación con el portal Aire de Santa Fe.
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“Es posible afirmar que desde 2018 hasta el 11 de febrero de 2020, en la agencia Oldani se llevaron a cabo distintas maniobras de manera habitual y con alcance interjurisdiccional reservadas al sistema financiero, por parte del empresario y de terceros, entre los que se encuentran los imputados, que no estaban habilitados a realizarlas”, señala el fallo de Cámara Federal.
El fiscal general Oscar Arrigo agregó, en su pedido de confirmación de los procesamientos, que “la prueba reunida en el legajo permite acreditar la materialidad de los hechos y la responsabilidad que les cupo a los imputados”.
“Los resultados de las pericias practicadas en los equipos informáticos” de la empresa de Oldani revelaron “una clara organización criminal dedicada a efectuar operaciones financieras marginales sin autorización del ente rector en la materia, burlando los controles en ese sentido al calzar operaciones informales con las formales de manera indebida y de esa forma obtener un rédito ilegítimo a costa del sistema financiero formal”, señaló Arrigo.
La Cámara describió el rol que las pruebas reunidas permiten atribuir a los procesados. Para Virginia Oldani y María José Calle, indica que “habrían realizado aportes individuales, actuando bajo la dependencia y directivas de Hugo Oldani, como sus brazos ejecutores en las maniobras delictivas indicadas”.
La Cámara estimó que “en términos de probabilidad, los imputados resultan presuntos responsables de la comisión del delito por el que se los indagó, sin perjuicio de lo que pudiere surgir” en el avance de la investigación.
