Personal de Prefectura Naval Argentina halló en las primeras horas de la tarde de ayer el cuerpo de una persona flotando en aguas del río Paraná a la altura de la localidad de Arroyo Seco. El cadáver no pudo ser identificado en el lugar, por lo que fue trasladado al Instituto Médico Legal para verificar su identidad. Según voceros de la Fiscalía Regional Rosario el cuerpo corresponde a Gabriel Fernández Arostegui, el joven de 23 años que era buscado por tierra, agua y aire desde el viernes de la semana pasada.
El hallazgo se produjo alrededor de las 13.30 a la altura del cementerio de Arroyo Seco, en el kilómetro 392. Horas después trascendió que se trataba de una persona de sexo masculino que estaba vestido con jeans y un suéter liviano, según indicó el portal local arroyodiario.com.ar.
Finalmente desde el Ministerio Público de la Acusación confirmaron que el cuerpo, que había sido trasladado al Instituto Médico Legal, había sido reconocido por sus familiares, que desde el viernes mismo de la desaparición montaron una intensa búsqueda junto a amigos, voluntarios y rescatistas de distintas organizaciones, además de un helicóptero y lanchas patrulleras de Prefectura.
Según trascendió de parte de Andrea Tonella, hermana de Gabriel –quien había lanzado un desesperado pedido de ayuda a través de las redes sociales que encontró fuerte eco– el joven había tenido problemas con su bote a motor cuando transportaba chapas al parador Buena Vida, donde según dijo había comenzado a trabajar, ubicado aproximadamente a la altura de la desembocadura del arroyo Ludueña, pero en el Embudo.
Un pescador había dado la alarma, y en la primera búsqueda se encontró ropa de Gabriel flotando cerca de la costa de la isla y a su perra en tierra firme sana y salva, pero ningún rastro de él ni de su embarcación.
Por los conocimientos y experiencia de navegación que tenía Gabriel, su hermana Andrea nunca abandonó la esperanza de encontrarlo con vida. Pero día a día la intensa búsqueda no daba resultados positivos. Finalmente la aparición del cuerpo en un lugar que aparentemente era compatible con las corrientes del río y el tiempo transcurrido comenzó a diluir toda expectativa.
Ayer fuentes de la Fiscalía local –la investigación de la desaparición quedó en manos del fiscal de Entre Ríos Gamal Taleb, con jurisdicción en las islas del Alto Delta– indicaron que hoy el cuerpo será sometido a una autopsia con el fin de determinar las causas del deceso. Un portavoz señaló además que la zona donde fue encontrado era patrullada desde ayer, ya que por la hipótesis que se barajaba de que Gabriel se había ahogado, el sector donde podría encontrarse el cuerpo era entre 35 y 40 kilómetros aguas abajo de Rosario.