El jefe de la Policía Bonaerense, Hugo Matzkin, confirmó que el cuerpo sin vida encontrado esta madrugada en un descampado de la localidad bonaerense de San Justo, pertenece a Araceli Ramos, de 19 años, quien estaba desaparecida desde el 30 de septiembre pasado.
El hallazgo se produjo alrededor de las 3:40 luego de un operativo de rastrillaje que llevaron adelante unos cien efectivos de la Policía Bonaerense en un descampado ubicado en la zona de General Paz y Crovara, en esa localidad del partido de La Matanza, al oeste del Gran Buenos Aires.
Este lunes, al cumplirse una semana de la desaparición de Araceli, vecinos y allegados habían protagonizado una nutrida marcha en reclamo de la aparición de la chica.
La joven desapareció cuando acudió a una entrevista laboral en una vivienda de la calle Puán 3754, en la zona de Villa Pineral, partido de Tres de Febrero.
Los familiares señalaron que Araceli dejó en su casa de la localidad de Loma Hermosa una carta con la dirección del lugar en donde iba a tener la entrevista laboral.
Sin embargo, la vivienda estaba deshabitada y la policía allanó el lugar sin resultados positivos.
Desde el lunes de la semana pasada, luego de las 14.30, los familiares no sabían nada de ella, porque la llamaron a su teléfono celular y no obtuvieron respuestas.
La Policía le tomó la denuncia a la familia el miércoles y desde ese momento empezaron a buscarla.
La Justicia pidió a la empresa de telefonía celular el desglose de los los llamados que se realizaron desde el aparato de Araceli, para poder determinar el movimiento que hizo la joven tras dejar su casa.
Este martes, un exintegrante de la Prefectura Naval fue detenido como sospechoso por el caso. Al hombre se lo investiga por su presunta responsabilidad en la desaparición de la joven y en la de la mujer de 80 años, dueña de la vivienda en la que se iba a realizar la supuesta entrevista laboral y cuyo paradero se desconoce desde hace unos 20 días.
El sujeto, identificado como Walter Vinader, habría mantenido unos 40 llamados con la joven, durante unos 20 días, y cinco de esas comunicaciones muy cercanas con el momento de desaparición de la Araceli.