A Sandra Verónica López la encontró su marido este jueves en su local de venta de cotillón de barrio Godoy agonizando por varios cortes en su cuerpo. La llevó hasta el hospital de emergencias Heca, pero la mujer falleció poco después de que la atendieran los médicos. La primera hipótesis de los investigadores remitía a un accidente doméstico, pero este viernes apuntaron a un asesinato como explicación más firme. La presencia de mechones de cabello en sectores del domicilio y entre las manos de la víctima inducen a pensar en un ataque e intento de defensa ante el agresor. Esperan la autopsia para confirmar esta línea de la pesquisa.
Sandra López tenía 45 años y era dueña del comercio de calle Rivarola al 6800 donde su pareja dijo que la encontró alrededor de las 18.45. Estaba en la parte trasera del comercio familiar, tendida en el piso y ensangrentada. El hombre, de 52 años, la trasladó junto con su suegro al Heca, pero la mujer no resistió las heridas.
La confusión inicial sobre el origen de las heridas cortantes de la mujer fue porque el negocio, que la víctima tenía en la parte delantera de su casa, no tenía signos de aberturas forzadas. Una especulación ya descartada fue que podría haberse producido las lesiones al caer sobre elementos filosos, o por la escalera.
Otro elemento que abonó esa línea investigativa fue que, en principio, las cámaras de vigilancia de la zona relevadas no mostraron a ninguna persona ingresar ni salir del local cerca de la hora del hallazgo informado por el esposo. Y el restante fue la opinión de la pareja y el padre de la víctima: ambos coincidieron en que suponían un accidente doméstico.
El caso está a cargo del fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos Adrián Spelta, quien ordenó, la autopsia de rigor, que se realizó este viernes. El informe preliminar explicó que la víctima presenta 14 cortes de diversas magnitudes producidos por arma blanca en zona de cuello y cráneo. También se puedo recabar de las manos de la victima material genético con el cuál se realizarán pericias de ADN.
Otra de las medidas que dispuso el fiscal fue la búsqueda de más cámaras de videovigilancia en la zona. También dispuso protocolo de violencia de género y pesquisas sobre pertenencias de la pareja de la víctima.
