Las transferencias corrientes a las provincias caerán un 17,5% anual en 2019, hasta los 81.633 millones de pesos, y los gobernadores deberán hacerse cargo de los subsidios al transporte y la electricidad, confirmó este lunes el gobierno nacional en el proyecto de Ley de Presupuesto.
Esa caída será producto de que una parte de las transferencias por compensaciones del Consenso Fiscal no estarán en 2019, según explicó el ministerio de Hacienda en la iniciativa presentada por el jefe de esa cartera, Nicolás Dujovne.
La baja representa un 0,3% del Producto Bruto Interno (PBI). El recorte, dijo Hacienda, representa una fracción de los recursos adicionales que las jurisdicciones provinciales recibirán en concepto de transferencias automáticas.
Los recortes en números
Las transferencias para educación caerán un 13,5% hasta los 30.742 millones de pesos, lo que representa un recorte de 4.817 millones de pesos.
Los envíos para Desarrollo Social pasarán de 6.290 millones en 2018 a 5.983 millones en 2019, lo que equivale a una baja del 4,9% o 307 millones de pesos.
Y el concepto “otras transferencias” mostrará una baja del 48,2%, al pasar de 33.630 millones de pesos en 2018 a 17.435 millones de pesos en 2019, un recorte de 16.196 millones de pesos.
Por el contrario, los giros para la Seguridad Social (compensación de las cajas jubilatorias, principalmente,) subirán un 21,4%, de 14.000 a 17.000 millones de pesos, es decir, unos 3.000 millones.
Y las transferencias para los gastos en Salud ascenderán un 10,7% anual al elevarse desde los 9.461 millones de pesos a 10.473 millones.
Transporte y energía
El ministro Dujovne aseguró que las provincias se harán cargo de los subsidios al transporte público y a las tarifas eléctricas que actualmente cubre la Nación.
Por el traslado de la responsabilidad, el gobierno prevé que el gasto en subsidios económicos caerá 6,9%, al pasar de 308.747 millones de pesos a 287.302, es decir unos 21.445 millones menos.
El desglose de esa baja permite analizar que los subsidios a la energía eléctrica pasarán de 205.220 millones de pesos a 201.929 millones, con un recorte de 1,6% o 3.291 millones.
A su vez, los subsidios para el transporte bajarán un 18,1%, dado que descenderán desde los 100.818 millones de pesos de 2018 a los 82.561 millones de pesos en 2019, unos 18.257 millones de pesos menos.
“Tras un largo proceso de meses de conversaciones con las provincias, hemos llegado a un entendimiento para que sean ellas las que definan las políticas de transporte automotor dentro de sus jurisdicciones y las tarifas eléctricas diferenciales para sus residentes”, añadió Dujovne.