Un increíble episodio se registró ayer en la localidad de Rufino, cuando el director de Obras y Servicios de la Municipalidad local, Carlos Raúl Galleano, amenazó con un revólver a un grupo de trabajadores municipales que intentaba impedir que tres camiones de empresas privadas realicen la recolección de residuos, ya que éstos se encontraban de paro.
Según indicó la titular del Sindicato de Trabajadores Municipales de Rufino (Sitram), María José Barrios, a El Ciudadano, en esa ciudad del departamento General López –ubicada a 260 kilómetros de Rosario– hace un año y dos meses que los trabajadores están en conflicto con la municipalidad a causa de la falta de respuestas a los reclamos salariales.
Debido a la situación, ayer se desarrollaba un nuevo paro y los trabajadores de Sitram se reunieron en una asamblea para evaluar si aceptaban la propuesta de pago de parte del municipio para el viernes próximo.
Al no aceptarla, y ya finalizada la asamblea, alrededor de las 13.30 de ayer los trabajadores se dirigieron al corralón municipal, ya que recibieron la información de que tres camiones de empresas privadas iban a realizar la recolección de residuos.
“Les estábamos explicando nuestra situación a los choferes de los camiones cuando apareció Galleano en su camioneta –una Volkswagen Amarok blanca– diciendo que él había dado la orden para contratar a las empresas privadas. Cuando le dijimos que queríamos dialogar volvió al vehículo, sacó un arma de fuego y nos apuntó diciéndonos que nos iba a matar. Allí los trabajadores quisieron atacarlo, pero yo traté de frenarlos, porque podía disparar”, explicó Barrios.
Luego, la sindicalista aseguró que al retirarse, el funcionario de 52 años intentó embestirla con su camioneta: “Cuando vi que venía cerré los ojos y dije «ya está, que me choque», pero por suerte me esquivó”.
Tras el increíble hecho, Galleano se retiró del lugar y, luego de que el sindicato hizo la denuncia, efectivos de la Comisaría 3ª de Rufino lograron capturarlo frente a la pista de skate de esa ciudad; y quedó detenido en la sede policial. Según contó Barrios, el funcionario todavía tenía el arma en la mano cuando fue apresado.
En tanto, hoy por la mañana, Sitram realizará una asamblea junto a sindicatos de ciudades vecinas para exigirle al intendente Gustavo Dehesa la destitución de Galleano.
En tanto, el revólver calibre 32 fue puesto a disposición de la fiscalía de Venado Tuerto, donde el fiscal Martín Leandro se encuentra a cargo del caso.