El jefe de la Policía antinarcóticos de Santa Fe, José Moyano, pasó este miércoles más de seis horas detenido en la localidad correntina de Goya momentos después de realizar siete allanamientos ordenados por un juez federal de Reconquista. Allí se vivieron momentos de extrema tensión entre uniformados de ambas provincias. Pero no quedó sólo en un problema policial. El mismo gobernador de Corrientes, Ricardo Colombi, intervino, e incluso mantuvo un fuerte cruce telefónico con el ministro de Seguridad santafesino, Maximiliano Pullaro.
El resonante conflicto institucional entre ambas provincias se habría desatado porque las fuerzas correntinas no estaban enteradas del operativo en su propio territorio, a lo que le sumó más tensión la quincena de jóvenes que fueron llevados por la Policía santafesina en calidad de testigos. Según fuentes oficiales, los jóvenes habían extendido hasta la madrugada una fiesta en la costanera correntina y al ser llevados por los uniformados avisaron a sus padres, quienes a su vez consultaron a las autoridades de Corrientes, que como no estaban al tanto de los operativos, interpusieron un recurso de habeas corpus por privación ilegítima de la libertad de sus hijos, la mayoría jóvenes que apenas alcanzaban la mayoría de edad.
Cuando los padres de los jóvenes preguntaban por sus hijos, los uniformados correntinos no sabían qué responder. Pero a medida que el tiempo fue pasando, todo comenzó a complicarse más. Decenas de policías correntinos bloquearon el paso en una cuadra donde estaba la mayoría de los jóvenes que fueron llevados como testigos. Es decir, la Policía correntina comenzó a bloquear la misma cuadra en que la Policía santafesina realizaba el allanamiento. Un fiscal correntino también intervino y fue quien dispuso la detención del jefe de drogas santafesino por llevarse a los jóvenes como testigos del allanamiento. José Moyano quedó a la espera de la decisión de los dos fiscales provinciales de Corrientes intervinientes. Con el correr de las horas, llamados telefónicos entre funcionarios de ambas provincias y la presencia del jefe de la Policía de Santa Fe, Ángel Amaya, que viajó a Corrientes, comenzaron a disminuir la tensión. Moyano recuperó la libertad poco antes de las 21 de ayer.
Ciudades hermanas
La causa que derivó en los operativos de ayer, denominada Ciudades hermanas, lleva un año y dos meses de investigación bajo la órbita del juez federal de Reconquista, Aldo Mario Alurralde y la fiscal Viviana Bruno. En diálogo con El Ciudadano, Alurralde explicó que la pesquisa se originó a partir de un caso muy resonante de 2014 tras lo cual se ordenaron escuchas telefónicas. Allí se llegó al grado de probabilidad para pedir la detención de un “vendedor muy importante” que opera desde Reconquista hacia las ciudades de Goya, Santa Fe, Rosario y otras localidades del sur provincial.
Anteayer, cuatro personas fueron detenidas cuando huían en una lancha desde Goya a Reconquista, a las que se les secuestraron 40 kilogramos de marihuana.
Ayer, las medidas continuaron con 15 allanamientos en Reconquista y Goya que arrojaron resultados positivos.
Siete de esos allanamientos se realizaron en Reconquista (cuatro en el puerto y tres en el casco urbano) y otros ocho en Goya, con un total de diez detenidos, entre ellos dos menores de 17 años.
Tres de los domicilios registrados en la localidad de Goya estaban ubicados en la zona del barrio Mauricio Valenzuela (en el acceso norte de la ciudad), otros dos fueron en el barrio Scófano y otros en la zona lindera al barrio San Ramón. Una versión daba cuenta de que también allanaron un importante club correntino, donde el principal acusado –un hombre de clase media alta– tiene caballos de carrera.
En los mismos secuestraron marihuana, menor cantidad de clorhidrato de cocaína, un arma de fuego y alrededor de 150 mil pesos en efectivo.
Consultado sobre el escándalo que se desató entre las fuerzas policiales de ambas provincias, el juez Alurralde aclaró que el operativo se hizo de acuerdo con la ley vigente, explicó que los allanamientos fueron ordenados por él y que puso en conocimiento a su par, el juez federal de Corrientes Vicente Soto Dávila, que tiene jurisdicción en Goya, por medio de un exhorto judicial. En ese sentido aclaró que no tiene ninguna obligación de avisar a la Policía sobre los procedimientos, ni al gobernador ni a ningún funcionario político ni a otras fuerzas de seguridad, por razones obvias en busca de garantizar el sigilo.
Crisis institucional
“Hay una crisis institucional importante porque no entendían, no comprendían y no aceptaron los correntinos que una fuerza de otra provincia los allane de esa manera”, sostuvo el secretario de Investigación Criminal del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Santa Fe Rolando Galfrascoli, en declaraciones al portal Reconquistahoy.com, en referencia al conflicto policial desatado entre ambas provincias.
En Goya, un juez provincial hizo comparecer al jefe del operativo policial santafesino para que brinde explicaciones de algo que él desconocía en cuanto al procedimiento que se llevaba a cabo en esa localidad del sur correntino.
Galfrascoli calificó que estos operativos fueron posibles luego de “una investigación ejemplar, una de las investigaciones más complejas de la historia de la provincia de Santa Fe en materia de drogas, sólo con la brigada Reconquista de la Secretaría de Inteligencia Zona Norte, a cargo de Claudio López”.
Resaltó el resultado de los operativos “con secuestro de gran cantidad de estupefacientes, armas y varios detenidos, entre ellos uno de los proveedores más grande del norte de la República Argentina en materia de estupefacientes”, destacó el funcionario
Fue el único representante del gobierno santafesino que salió a hablar tras los tensos incidentes que ocurrieron en Goya.