«Confluir» es el nombre que la Asociación Rosarina de Ayuda Social (Aras) y Desarrollo y Promoción Social (DyPS), dos Organizaciones No Gubernamentales que realizan una intensa labor solidaria en la zona oeste, eligieron para sumar fuerzas en la realización de una gran cena solidaria. La cita será el viernes 26 de julio a las 21 en el Centro de Convenciones Metropolitano y se ofrecen distintas alternativas de participación para quienes quieran colaborar.
Bajo el nombre de “Confluir”, las organizaciones buscan impulsar esta iniciativa que refleja la importancia del trabajo conjunto y la necesidad de aunar esfuerzos para seguir transformando la realidad de los más necesitados.
La idea es sumar fuerzas para lograr una mayor convocatoria solidaria que permita dar respuesta a las necesidades de los barrios Godoy, Cabín 9 y Santa Lucía; en donde ambas entidades se han convertido en pilares fundamentales del desarrollo social, la educación y la promoción comunitaria.
Los fondos recaudados en la cena anual serán destinados a la culminación de la obra del jardín de infantes Surcos y a la construcción de un techo para un patio cerrado del centro educativo Cuatro Vientos.
En el primer caso, gracias a este impulso final, el jardín podrá pasar a funcionar en su propio predio (ya que actualmente lo hace en aulas cedidas por Cuatro Vientos perteneciente a Aras). La mayor autonomía institucional permitirá ampliar las prestaciones hacia la comunidad, conteniendo una mayor cantidad de chicos en sus aulas.
Por su parte, el techamiento del patio del centro educativo Cuatro Vientos es una obra que servirá tanto para resguardar a los asistentes de las inclemencias climáticas, como para ofrecer estas instalaciones toda vez que el barrio lo requiera.
Sobre Aras y DyPS
Aras es el promotor del Centro Educativo Cuatro Vientos por el que pasan cientos chicos cada día en actividades de apoyo escolar y talleres de oficios para adultos entre otros. Y DYPS impulsa el jardín de infantes Surcos al que asisten más de 60 niños. Este año se lanzó la construcción de la sede definitiva, lo que permitirá duplicar la cantidad de niños que asisten y comenzar con talleres para madres, y así dar respuesta a un reclamo constante de la comunidad.
