Los secretarios generales de las tres CGT, Hugo Moyano, Antonio Caló y Luis Barrionuevo, compartieron ayer un encuentro en el cual confirmaron la creación de un bloque de diputados de origen sindical que trabajará en conjunto “en defensa de los intereses del movimiento obrero” y que promoverá cambios inmediatos en el impuesto a las Ganancias.
El encuentro de los jefes sindicales se desarrolló ayer en la sede cegetista porteña de la calle Azopardo y participaron también otros referentes de las tres CGT y los once diputados de extracción sindical que formarán parte de este bloque gremial.
Allí, acordaron promover la creación de un observatorio gremial en el ámbito del Congreso que será “una usina de pensamiento para plantear desde ahí los problemas del movimiento obrero”, precisó el referente del gremio de Sanidad y diputado del Frente Renovador, Héctor Daer, en una conferencia de prensa tras la reunión.
Luego de las críticas que generó el cambio en el impuesto a las Ganancias (se subió de 15 a 30 mil pesos el mínimo no imponible pero no se envió un proyecto de ley para modificar las escalas), el sindicalismo decidió poner en marcha esta estrategia legislativa para intentar modificar la “tablita de Machinea” lo antes posible y no recién en 2017 como pretende el gobierno.
Para lograr ese objetivo, los 11 diputados de extracción gremial esperan contar con el respaldo de la gran mayoría de sus pares de todos los bloques, excepto los del oficialista Cambiemos.
“Es un mensaje para el Poder Ejecutivo y también al Poder Legislativo. ¿Cuánto respaldo tendríamos para el proyecto de Ganancias? Habría que tomar el número total de diputados y restarle los del bloque Cambiemos, así que tendríamos el apoyo de entre 130 y 140 diputados”, evaluó un gremialista que participó del encuentro al ser consultado sobre el “poroteo” en la Cámara frente a la hipotética votación del proyecto.
“El anuncio del gobierno sobre Ganancias es insuficiente. Queremos que esto se empiece a discutir ahora, no el año que viene”, advirtió, a su turno, el secretario general de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmid.
Por su parte, el titular del gremio de empleados de Estaciones de Servicio e integrante de la CGT Azul y Blanca, Carlos Acuña, fue quien utilizó el tono más duro contra el gobierno: “No queremos que los que están gobernando se hagan los distraídos y no cumplan lo que prometieron en la campaña. No queremos discursos, queremos hechos, porque todos los candidatos dijeron en la campaña que el salario no es ganancia”.
Además de Moyano, Caló y Barrionuevo asistieron a la reunión Schmid, Acuña, Abel Frutos (Panaderos), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), y también los diputados del bloque sindical, entre ellos Daer y Abel Furlán.
Este bloque lo integran también Facundo Moyano (hijo de Hugo e integrante del Frente Renovador que lidera Sergio Massa); Omar Plaini (Canillitas e integrante del bloque del Frente para la Victoria); Jorge Taboada; Enrique Castro Molina (ambos de Camioneros) y Carla Pitiot (Organismos de control); más los senadores Guillermo Pereyra (número dos de Moyano en la CGT Azopardo) y Daniel Lovera (Mercantiles).
Generó un fuerte malestar entre los sindicalistas la letra chica del anuncio del presidente Mauricio Macri que, si bien mejora la situación de la mayoría de los trabajadores alcanzados por el gravamen, estaría perjudicando a unos 200 mil que no lo pagaban y pasarían a hacerlo dentro de poco, una vez que reciban el aumento salarial de este año.
El problema es que la medida anunciada por el jefe del Estado estableció una suba del mínimo no imponible pero no actualizó la escala que define cuánto se debe pagar por ganancias según los ingresos del trabajador.