Trabajadores del Conicet realizaron este martes una volanteada en el cruce de las peatonales Córdoba y San Martín para rechazar lo que denunciaron como políticas de ajuste y precarización laboral en el sector de Ciencia y Técnica. La concentración fue en el marco de una jornada de lucha gremial nacional. “La idea es visibilizar las principales problemáticas que denunciamos en el sistema científico, no exento de las políticas de ajuste por parte del Estado”, sintetizó Pablo Rullo, delegado de ATE Conicet y becario post doctoral.
Reapertura de paritarias, el pase a planta permanente de los trabajadores contratados, reconocimiento de derechos laborales y que los ingresos de ningún trabajador caiga por debajo de la línea de pobreza fueron algunos de los reclamos de los trabajadores del organismo representados por el gremio estatal ATE.
“Más del 60 por ciento del salario de los trabajadores están rozando la línea de pobreza, que son 19 mil pesos y es lo que marca el Indec a nivel oficial. La paritaria que se firmó fue insuficiente y la precarización laboral sigue, pese a que hay un reclamo histórico para que cese”, se quejó Rullo.
El delegado gremial agregó que el 50 por ciento de los trabajadores del organismo cumplen tareas bajo modalidades precarias de contratación. “La mayoría de la parte administrativa está contratada de manera temporal. Tienen una antigüedad de más de 10 años con renovaciones anuales de los contratos», continuó con la descripción.
Los carteles qque mostraron los manifestantes en pleno centro rosarino explicitaban los puntos de conflicto: “Investigar es trabajar”, “¿Por qué invertir en ciencia?… porque es sinónimo de progreso y desarrollo”, “Buscamos alternativas a combustibles fósiles utilizando microorganismos”, “Buscamos la aplicación de nuevos antibióticos y antifúngicos naturales” y “Este modelo excluye”, son algunos de los textos que le cambiaron el paisaje al cruce de las peatonales rosarinas.
“Tenemos becas sin ningún tipo de derecho laboral, no cobramos aguinaldo, no tenemos aportes jubilatorios ni vacaciones pagas. Eso lo padece más del 50 por ciento de los trabajadores del Conicet”, insistió Rullo.
El delegado explicó que las investigaciones que llevan adelante se financian a través de la aprobación de proyectos, y explicó que el presupuesto de los mismos se achica día a día. Los equipos de investigación ven así cómo los fondos ya no les alcanzan para el mantenimiento o la renovación del equipamiento, o para la compra de insumos, entre otras necesidades de su tarea.
“El ajuste que hay en el sector es una muestra más de las consecuencias de las políticas del gobierno nacional, que recaen siempre sobre los trabajadores. No falta dinero, ni recursos, el problema es cómo se reparten”, concluyó Rullo.