La Conmebol elegirá mañana a sus nuevas autoridades en un congreso extraordinario que intentará superar el escándalo por corrupción que envolvió al fútbol mundial y que ocasionó el arresto de los tres últimos presidentes del organismo sudamericano.
El congreso, que se celebrará en la sede de Asunción y contará con la presencia de las 10 federaciones asociadas, elegirá por consenso como nuevo presidente al paraguayo Alejandro Domínguez, actual titular de la Federación Paraguaya, según el presidente del fútbol venezolano, Laureano González, encargado de lograr el acuerdo previo.
“La situación de Conmebol se vio deteriorada por los últimos hechos. Tuvimos que buscar consenso para el congreso y lo conseguimos”, reveló el dirigente bolivariano sobre lo que ya parece ser un hecho: que el guaraní Domínguez será el nuevo mandamás del organismo. “Coincidimos en buscar una sola lista y Alejandro es la persona idónea para este momento de transición”, remarcó el venezolano.
El uruguayo Wilmar Valdez, actual titular interino de la Conmebol, retiró su postulación porque, según el diario charrúa El País, “no quiere ocupar cargos de responsabilidad en un gobierno que no aspira a realizar grandes cambios” en la institución del fútbol sudamericano.
También se elegirán a los tres representantes sudamericanos que votarán en febrero para designar al futuro presidente de la Fifa. Se espera que la Conmebol adopte una posición de consenso para respaldar a algún candidato a la presidencia de la Fifa, luego del terremoto que estremeció al fútbol mundial y arrastró hasta su titular, el suizo Joseph Blatter.
No quedó nadie
Napout renunció en diciembre tras ser detenido en Zúrich cuando se aprestaba a asistir a una reunión del comité ejecutivo de la Fifa. Actualmente está procesado y con prisión domiciliaria en Nueva York, mientras que su antecesor, el uruguayo Eugenio Figueredo, ex vice de la Fifa, fue arrestado también en esa ciudad suiza en mayo pasado y extraditado a su país, donde se encuentra detenido en un penal.
El otro ex presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol implicado en el llamado “Fifa-gate”, el paraguayo Nicolás Leoz, está bajo arresto domiciliario en Asunción desde hace tiempo.
De los dirigentes que figuraban como presidentes de las 10 asociaciones sudamericanas en el 2013, año en que la Conmebol firmó unos cuestionados derechos de televisación aceptando sobornos multimillonarios, ninguno se encuentra actualmente al frente de sus entidades y gran parte de ellos están bajo reclusión carcelaria o domiciliaria.
El paraguayo Domínguez, de 43 años, economista y master en administración de empresas, dijo que decidió presentar su candidatura “después de un largo análisis y de hablar con personas que acompañan este proyecto”.
Sostuvo que en el organismo deportivo continental “deben terminar con los intermediarios y negociar con los compradores finales. Las asociaciones y los clubes deben recibir más dinero”.
Domínguez es hijo de Osvaldo Domínguez Dibb, quien dirigió el popular club paraguayo Olimpia por unos 30 años. Para él, la Conmebol “está en crisis y no va a salir de ella por una sola persona, tiene que ser un equipo, la transparencia tiene que ser de adentro para afuera”.
Esta será la primera asamblea extraordinaria de la Conmebol después del descabezamiento que sufrió el organismo como derivación de las detenciones de dirigentes de la Fifa en mayo del 2015 en Zurich, Suiza, en el marco de las investigaciones de la justicia de Estados Unidos.